Capítulo 8

Sé donde estoy incluso antes de abrir los ojos, le sigo notando detrás de mi. Es imposible no hacerlo. Su brazo está pasado por encima de mi y tenemos las manos cogidas a la altura de mi pecho. ¿Cuándo ha pasado eso? Entra luz por la ventana y me pega en la cara, lo noto porque siento calor.. Estoy segura de que es más de medio día. Corina. Recuerdo de nuevo y evito abrir los ojos, no quiero hacerlo, eso significará enfrentarse a la realidad. Pero tengo que hacerlo, por ella. Se lo merece. Los abro poco a poco, él respira profundamente detrás de mi. Quiero quedarme así, es mejor que estar sin él.

No sé que me pasa, siento que le conozco de siempre, estamos abrazados en una cama, en una casa que no es la mía. Es una sensación que jamás he experimentado. Jamás hubiera pensado en la posibilidad de estar durmiendo en una cama con un chico que no conozco de nada. Y abrazados. Pero me siento segura, como si estuviese en brazos de algún amigo. Solo que las sensaciones que despierta en mi no son propias de amigos.

Alex se incorpora ligeramente y ve que tengo los ojos abiertos, me giro para mirarle. Hay paz en ellos, no me suelta aún, cosa que me gusta bastante. Sus ojos son un poco más verdes hoy. Me quedo un poco perdida en ellos. Después de lo que parecen horas reacciono y me muevo. Me pongo en el borde de la cama y noto que el se mueve también.

  • ¿Cómo estás?.- pregunta él con la voz plana, sin emoción.
  • He estado mejor.- digo y la verdad es que sería una de las mejores mañanas de mi vida si Corina no estuviese en coma. Aguanto la respiración cuando su imagen vuelve a mi.
  • Prepararé el desayuno y...
  • No importa. Déjame de nuevo en mi residencia.- digo, seguimos de espaldas el uno del otro.- Me cambiaré y iré de nuevo al hospital.- hay un largo silencio, me giro y veo que el está de pie con los puños cerrados mirando por la ventana. Su boca es una fina linea.
  • No tienes como ir.- dice él al fin-.
  • Iré en taxi.- replico el niega inmediatamente.
  • No.- dice firmemente y sus ojos se posan el los míos.- Te acompañaré, te acompañaremos.- corrige, algo se enciende en mi cabeza, lo hace por Óscar, quiere proteger y ayudar a su amigo.
  • Creo que será mejor que Óscar se quede aquí, ahora hablaré con él y le liberaré de la culpa. Una noche es suficiente.- digo dirigiéndome a la puerta, él me alcanza e impide que abra la puerta.
  • Ya te dije que él no siente culpa. El siente pérdida.- ruedo los ojos y me mira duramente.- No voy a dejar que salgas de esta habitación para hacer más picadillo a mi amigo.
  • Oh disculpa.- digo cruzando los brazos en mi pecho con seguridad- no querría herir los sentimientos de Óscar, por favor. Vamos a mantenerlo en una burbuja de cristal.-
  • Eres ridícula.- dice él frunciendo el ceño enfadado.
  • Si. Es verdad, lo siento. Permíteme que esté un poco irascible cuando mi mejor amiga está en coma por culpa de tu amigo y no sé cuándo despertará, ni si lo hará. Ah, y permíteme que sea ridícula también cuando ahora tengo que llamar a su familia con la que no se habla desde hace meses y decirles que su hija está en coma. Lo siento, en serio Alex.- digo del tirón su cara se crispa levemente.
  • Haz lo que quieras, pero te llevaré a tu residencia para que te cambies y luego iremos al hospital.- hace una pausa.- todos.- dice lentamente.

Bufo mientras le aparto para que me deje pasar. Recorro el ancho pasillo, reconozco la habitación en la que se suponía que debería haber dormido yo. 
Siento un vacío en mi interior en ese momento. Toda la confianza que me había encontrado en Alex había desaparecido de golpe. Tenía ganas de llorar, de estar con alguien en quien confiara. Necesitaba ver una cara amiga. 
Esa casa, tan grande, tan vacía. Tan llena de recuerdos y ninguno con el que me sintiera identificada. 
No sabía ni qué estaba haciendo ahí. No conocía de nada a Óscar aunque Corina hubiese estado saliendo con él. Y menos a Alex. Suspiro frotándome las sienes mientras bajo las escaleras. 

Ni siquiera sé si Alex me sigue, siento que las cosas no pueden salir peor. Óscar está en el sofá con la mirada perdida. Una punzada de lástima me recorre el corazón, otra vez por enésima vez. Me siento a su lado sin decir nada. Él ni se mueve, aún lleva la ropa de ayer, me niego a pensar que ha estado así toda la noche. Inspiro con fuerza.

  • Óscar.- digo y él me mira asombrado, tiene marcas oscuras debajo de los ojos rojos.- ¿Estás bien?.- pregunto intentando no sonar dura. Él niega y vuelve la vista al frente.- ¿Puedes...- cierro los ojos.- ¿puedes contarme qué pasó?
  • Elena.- dice Alex de repente en el pie de la escalera. Los dos le miramos, veo su mirada de advertencia.
  • Genial.- digo, ni siquiera puedo pedirle que pasó. Me levanto frotándome las manos en el pantalón. Alex se ha cambiado, yo necesito ropa limpia, o al menos no llevar pijama. Él coge las llaves y me dispongo a salir.
  • Duerme un poco.- le dice Alex a Óscar.
  • Vengo con vosotros.- dice levantándose.
  • No.- niega Alex.- Esta tarde te llevo, ahora duérmete.- Ordena, Óscar asiente débilmente sin fuerzas y salimos de allí.

Me meto en el coche y me pongo el cinturón mientras Alex también lo hace. Miro por la ventana reacia a darle conversación. Si él no quería hablarme no sería yo quien rompería el silencio. A cabezota no me ganaba nadie. Nadie.
Aparca justo delante de mi residencia, al lado de mi ventana. Paso de subir por el ascensor, así que trepo por las lasescas hasta llegar a mi ventana. Ni siquiera hemos cruzado palabra. Me cambio rápidamente y me hago una cola de caballo, cojo un neceser con cosas de aseo, un pijama de recambio y una muda de ropa limpia. Lo meto todo en una maleta y me acuerdo de coger el móvil de nuevo.

Miro por la ventana al coche que está aparcado abajo esperándome, aunque sé que no estaría allí si mi amiga no estuviese en coma, no puedo evitar sentirme nerviosa y emocionada. Le odio. No, no le odio, él está haciendo eso por su amigo, pero me está ayudando. Sin él no sabría cómo moverme hasta el hospital.
Me dejaría una pasta en los taxis, me hierve la sangre de rabia al darme cuenta que él hace todo eso como una olbigación para cumplir con su amigo. Como su amigo no está en condiciones de compensar el daño hecho, lo hace él, y encima he tenido que dormir en su cama, cosa que no ha permitido nunca a nadie. Estoy segura que estoy siendo un molesto grano en el culo ahora mismo para él.

Molesta bajo por la escalera de la ventana, él está fuera del coche apoyado en la puerta. Me mira fijamente pero yo evito su mirada. Alza una ceja mientras tiro la maleta a la parte de atrás.

  • ¿Se puede saber qué te pasa?.- dice cuando me he sentado en el coche, desde la ventanilla contraria.
  • Nada.- digo mirando al frente. El ríe y niega con la cabeza mientras se vuelve a meter en el coche.
  • Eres increíble.- murmura mientras arranca.

Conduce fuera del parking y veo a Tomás caminando hacia la facultad, rezo para que no me vea, pero Alex se para a su lado.

  • ¿Qué haces?.- susurro a Alex. El me sonríe. Tomás nos ha visto y viene hacia nosotros.
  • Elena.- dice Tomás incomodo por que este en el coche de Alex. Me mira preocupado. 
  • Hola Tomás.- digo.
  • ¿No has venido a clase en toda la mañana.- dice.
  • Em...- empiezo.- Corina, Corina está en el hospital, hubo un accidente...- soy incapaz de seguir.
  • ¿Qué?- su cara palidece de repente.- ¿Está bien? ¿Que ha pasado?.- cierro los ojos con fuerza abrumada por tanta pregunta y miro a Alex con rabia, veo en sus ojos un poco de arrepentimiento, pero lo disimula bien.
  • Está en coma.- dice Alex sin más. Tomás me mira horrorizado. Dios, odio esa mirada de "Lo siento mucho, te entiendo perfectamente debes estar fatal" que dedica la gente al escuchar desgracias ajenas. Ya me habían mirado así antes. Y la odiaba.
  • Lo siento Elena, no sabía nada.- dice él. ¿Cómo iba a saberlo? Cambia el peso de su cuerpo incómodo.
  • No pasa nada.- digo sin fuerzas para sonreirle como hago siempre.
  • Emm...- dice pensando yo suspiro cansada.- Puedo llevarte. Tengo el coche allí.- dice señalando su coche nervioso. Sé que está haciendo lo posible para resultar útil. No me parece mala idea, eso es una oferta sincera, el lo haría por mi, lo haría por Corina porque le importamos de verdad, no por culpabilidad. Seria un momento de altruismo sincero. Estoy empezando a sonreir y a asentir de acuerdo cuando Alex arranca y deja a Tomás allí.

  • ¿Qué haces?.- chillo mirándole. Aprieta las manos en el volante y no dice nada.- Quiero ir con Tomás, da la vuelta.- chillo pero pasa de mi. Conduce deprisa y ya estamos en la carretera principal.
  • No.- dice.
  • ¿No? ¿Disculpa qué?.- digo enfadada.- Déjame ir con él, prefiero ir con él.- él me mira por un segundo.
  • ¿Por qué?.- pregunta.
  • ¿Por qué? Porque él lo haría por mi, no por su amigo, él lo haría por Corina, porque le importamos las dos de verdad.
  • ¿De verdad crees eso?.- dice chillando riéndose, me dan ganas de abofetearle, aunque esté conduciendo.- ¿Por que crees que lo hago yo?- dice alzando una ceja.
  • Por cubrir a tu amigo, porque él no está en condiciones de hacerlo, y tú te sacrificas por él.- el ríe fuertemente.
  • ¿Eso crees?- dice mirándome.
  • Si.- digo.- Así que prefiero ir con Tomás, que no tiene nada que ver con esto y que sé que me ayudará porque es mi amigo.
  • ¿Amigo? Vamos Elena, Tomás se tiraría por un puente si se lo pidieras.- dice y yo le miro.- está...- hace una mueca buscando una palabra.- encaprichado de ti.- dice como si fuera obvio.- No lo haría por Corina, lo haría por ti. Un acto de egoísmo.
  • Me da igual si está siendo egoísta mientras me ayuda.- digo cruzando los brazos.
  • Entonces que te de igual quien de los dos lo haga. Él lo haría por él mismo, para conseguirte. Fin egoísta. Y yo, se supone que lo hago por Óscar. Nadie lo hace por ti, así que,¿qué máss da quien te lleve?- dice enfadado de verdad.
  • Eres un capullo egocéntrico y arrogante.- escupo enfadada por lo que me ha dicho. Siento que mi voz se va a quebrar en cualquier momento. Él lo nota y me mira. Su ceño se relaja y aminora la velocidad.
  • Lo siento. Es solo que...
  • Yo solo quería liberarte de la carga.- musito.
  • ¿Carga?.- dice él parando en un semaforo, se gira para mirarme.
  • Ya sabes, sé que preferirías estar con cualquier otra chica en otra situación.- digo incapaz de mirarle.- Sé que preferirías estar haciendo cualquier otra cosa que estar en un frío hospital conmigo.

Él alarga la mano y me coge suavemente de la barbilla obligándome a mirarle, mi corazón se dispara. Me está tocando... otra vez. Me cuesta respirar con facilidad. ¿Siente él la misma corriente eléctrica que yo cuando nos tocamos? No, seguramente ya está acostumbrado.

  • Yo no hago esto por obligación.- dice lentamente arrastrando cada palabra, es tan guapo, suspiro.- Que te quede claro.- dice.- Nunca he hecho nada por obligación, ni por deber. Nunca intento complacer a nadie. Así que tema zanjado.- dice soltándome y acelerando de nuevo.

Nos mantenemos en silencio hasta que llegamos al hospital y luego al ascensor. De nuevo se apoderan de mi las fantasías en ese ascensor con él. 
Mi corazón palpita rápidamente, voy a volver a ver a Corina. Suspiro mientras las puertas se abren. Alex coge de mi mano y tira de mi hacia él.

  • ¿Puedes estar calmada?.- me pide, está tan cerca de mi que siento un ligero mareo.- Pediremos información, pero histérica no arreglarás nada.
  • Vale.- digo sin más, no podía decir nada más. Él me suelta con media sonrisa y juntos avanzamos por el pasillo.


4 comentarios:

  1. Quiero otro capi :D porfiiiiiii
    Me encanta enserio, aunque a veces tengo ganas de darle un sillazo a Alex por xulo hahaha

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    Respuestas
    1. JAJAJAJAJAJAJAJA DARLE UN SILLAZO JAJAJAJAJA

      Ai, me has hecho reir, en serio. Me ha gustado la expresión. Graciaas Iciii <3

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  2. Tu historia me gusta mucho, no tengo cuenta de blogger ni nada por el estilo así que tengo que ponerlo en anónimo. Pero ess que Alex es tan asdfgshsgasdf que dan ganas de comérselo. Me haces llorar cuando describes el sentimiento de Elena hacia Corina, ella no se merece eso.
    Lo dicho, escribes genialgenialgenial y ya espero el 9!!

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  3. Hola querido anónimo :)

    Muchísimas gracias. en serio. Eso quería transmitir, la amistad entre Elena y Corina, lo bonito que puede llegar a ser tener una amiga que sea como tu hermana.

    Muchísimas gracias anónimo, un besoo <4

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