Capítulo 17

Holaaaaaaaaa sinsajitoooos. Siento mucho el retraso. Estoy hasta arriba de exámenes y no estoy tan al día ni en twitter ni en el blog como me gustaría. Hoy he puesto la encuesta sobre el título y parece que más o menos ya hay alguno favorito. Muchas gracias por votar, por comentar y sobretodo por leer. Bueno, os dejo con el capítulo nuevo. Espero que os guste. Un besoo, Pigeon @NefilimH. 

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Me siento en el suelo y estiro durante un rato. Tampoco es que vaya a bailar nada de Tchiavioski. He elegido Barcarolle de Offenbach. Siempre me ha gustado.

Alex le da al play cuando le hago una señal, la música se escucha fuerte por toda la habitación, tan fuerte que no puedo oir ni mis pensamientos. Eso me ayuda, eso y que él, en lugar de ponerme nerviosa como pensaba, me calma. Quiero hacerlo. Y quiero hacerlo bien. Me dejo llevar como cuando estoy sola que es como creo que bailo bien. Hago dos piruetas en todo el número. Cierro los ojos en mis partes favoritas. La coreografía es mi favorita, pero también una de las más complejas que conozco, así que requiere muchas puntas. Salto y giro. Giro y salto. El aire frío del invierno se cuela por las viejas ventanas abiertas, así que no tengo un calor sofocante y puedo bailar mejor.

La canción termina y yo termino en el suelo haciendo un spagat. Abro los ojos y veo a Alex con una sonrisa que marca sus increíbles hoyuelos viniendo hacia mi.

• Eso ha sido increíble.- dice él levantándome.- Dios, eres buena, eres buena de verdad.- dice él cogiendo mi cara con sus manos, está encantado, su euforia me hace sonreir.
• No es para tanto, cualquiera de cuarto año puede hacerla.- digo. El niega frunciendo el ceño.
• Maldita sea Elena, ha sido lo más hermoso que he visto en mi vida.- dice él.- tu cara... cuando bailas.- dice él mirando mis labios de pronto.- Estás tan hermosa, tendría que grabarte y obligarte a verlo.- dice él. Yo río fuertemente.
• Estás exagerando.- digo yo acercándome a él. Aun tengo la respiración un poco agitada. No me acordaba de lo mucho que necesitaba bailar, es una sensación placentera.
• ¿Puedes bailar otra?.- pide él.
• Si.- accedo.- pero la eliges tú.- digo.
• Está bien.- dice cogiéndome de la mano. Mientras el busca CDs yo pongo mi pierna sobre la mesa de al lado y estiro.- Esta.- dice él. Me incorporo para leer el título. Rio leyéndolo.
• Bailaba esta en mi casa cuando estaba sola.- digo riendo aún. Él me sonríe.
• Pues no se hable más, es una de mis canciones favoritas.- dice poniendo el CD.

Se apoya contra el espejo cruzado de brazos mientras suenan los primeros acordes. Me suelto el pelo rápidamente, no es música clásica, ni mucho menos. Es “Are you gonna be my girl”de jet.

Es cañera. Sonrío mientras empieza a sonar la guitarra y muevo la cadera. Es algo... atrevida esa canción. Él me mira divertido. Empiezan los pasos, donde sí, asombrosamente hay pasos de ballet en esa canción. Empiezo a girar y doy un salto.

“1, 2, 3...”- doy otra vuelta. Pero esta vez me topo con Alex, me sostiene por la cintura y de repente me besa sorprendiéndome. No llevaba ni medio minuto bailando, pero le dejo hacer, es más, hago. Se separa de mi y me da una vuelta bailando conmigo, eso no me lo esperaba, sonríe ampliamente mientras los dos nos movemos al ritmo de la música. No hace falta decir que Alex se mueve divinamente, no como si fuese patoso o otra cosa, como no, nada se le daba mal.

Pega su frente a la mía mientras los dos nos movemos dando una vuelta en circulo. Mueve los labios acorde con la canción "Are you gonna be my girl?" cita él articulando con sus labios y mirándome picaramente mientras el cantante lo dice. Aunque no la ha dicho él, sé que lo dice en serio estamos parados ya no bailamos. Lo sé por sus ojos, lo sé por como de pronto temen un rechazo. Alex vulnerable, Alex persona. Una parte que no había visto de él aun. Lo sé porque hemos dejado de bailar y espera una respuesta. 
Sin pensarlo me lanzo a su cuello besando sus labios. Él me coge y yo alzo mis piernas doblándolas detrás de mi. Sonrío en su boca y él suelta un pequeño suspiro de alivio. Prolonga el beso, y lo prolonga, y la canción se termina y seguimos besándonos, enrollo mis piernas a su alrededor y él me sujeta por el trasero con una mano pegándome a él. Se tambalea hasta el espejo, sé que hemos llegado allí porque lo noto frío contra mi espalda. Suspiro en sus labios cuando nuestros cuerpos quedan más cerca gracias al espejo. Gracias también al espejo,libera su mano de detrás de mi trasero y recorre mi espalda desnuda. Comienza a pasar su mano por el interior del body, es difícil de quitar, si no ayudo probablemente no podrá hacerlo él solo. Me separo ligeramente sin dejar de besarle y paso los brazos por las mangas, él gime en mi boca cuando ve lo que estoy haciendo. Sigue con el trabajo bajándolo dejando mis hombros descubiertos, mi sujetador es sin tirantes, por lo que ahora tiene vía libre. Deja mi boca para besar mi cuello, lo lame y lo besa como estaba besando mi boca hace nada, baja hasta mi clavícula enviándome oleadas de placer por todo el cuerpo. Yo cierro los ojos tirando la cabeza para atrás. Oigo unos pasos lejanos y unas risas.

Alex también parece haberlas oído levanta la cabeza y me mira cuando abro los ojos. Miramos hacia la puerta, no hay nadie.

• Pero seguid con el espectáculo hombre.- dice una voz masculina. La mandíbula de Alex se cierra y me sube en seguida el body, mirándome a los ojos que empiezan a nublarse de rabia. Desenrollo mis piernas de su cintura hasta que toco el suelo. Alex me ayuda a ponerme las mangas.- No- se queja la voz-, que tenia unas buenas tetas.- dice otra voz masculina. Alex gruñe y yo busco por la habitación, no tengo ni idea de donde vienen. Alex se da la vuelta pero le cojo del brazo.
• Solo vámonos.- le susurro frunciendo el ceño. Él me aguanta la mirada y su ceño se relaja mínimamente.- Por favor.
• Vale.- dice él y yo cojo su mano fuertemente, tengo miedo de que se escape.

Cojo mi bolsa, quería ducharme allí y ya vestirme, pero no puedo dejarle solo. Y aunque me encantaría, no voy a meterle en la ducha conmigo. Apago el equipo de música, tengo a Alex cogido de la mano y me sigue sin rechistar, coge mi maleta y se la pasa por su hombro para llevarla él. Pero sé que está mirando por la habitación buscando a alguien. Creo que tengo una ligera idea desde donde nos han estado mirando. La habitación está bajo tierra y en el techo hay unas pequeñas ventanas que quedan a la altura del suelo. Sirve para ventilar muchas veces, aunque casi siempre están cerradas por el humo de los coches. Habrán oido la música.

No quiero que Alex se enfade, yo estoy enfadada, estábamos en una situación muy... íntima, y no me daba la gana que nadie la hubiese visto. Pero ahora pensaba en Alex, no en mi. En que eran más de uno, en que era un barrio no muy bueno y la mayoría de la gente llevaba armas, de fuego o blancas y no podría soportar ver como se pelean. Trago saliva, se me ha helado la sangre, ¿y si nos están esperando? Estoy ordenando los CDs que hemos descolocado. Él nota mi tensión y pasa un brazo por mis hombros atrayéndome a él. Besa mi sien.

• ¿Estás bien?.- dice él y yo sigo ordenando, asiento.- Como pille a esos i...- empieza.
• No.- digo dejando los CDs y mirándole.- Cállate, por favor. No lo digas, no hagas nada, no lo pienses.- él me mira extrañado y me pongo enfrente de él.- Prométeme que pase lo que pase estarás conmigo.- le pido. Su ceño se relaja.
• Siempre estaré contigo, no voy a dejarte.- me promete acariciando mi mejilla.- No tengas miedo.
• Si, si que tengo miedo.- digo bajando la voz.- Así que simplemente cojamos el coche y vayámonos.- le ruego mirando sus ojos. Él me mira y al final suelta el aire que estaba conteniendo.
• Está bien.- dice besando suavemente mis labios.

Apago las luces del estudio y cierro la sala, atravesamos los pasillos de la academia, estamos cerca de la puerta. Veo que Alex saca las llaves del coche, eso me alivia.

El coche está aparcado a escasos metros de la puerta principal de la academia. Abro las pesadas puertas y veo el coche negro. A mi derecha, al final de la calle hay tres chicos. Son mayores que nosotros, no mucho, pero lo son. Tienen cadenas alrededor del cuello y visten ropas holgadas. No es que prejuzgue, pero no me dan buena espina. Además todo apunta a que son ellos los de antes. Alex suspira pesadamente mientras vamos al coche.

• Eh tu, ¿te la vas a terminar de follar en tu casa?.- chilla uno y los otros estallan en risas.
• Esas tetas...- dice uno haciendo sonidos obscenos. Alex disminuye el paso y noto su tensión, serán imbéciles, cualquiera estaría tentado de partirles la cara. Si no fuera tan peligroso yo misma me giraría a gritarles. Ya estamos llegando al coche, gracias a Dios.
• Guapa, pon esa cara otra vez. ¿Cómo es? Ven y ponmela. Estabas cachondísima.- inspiro apretando los dientes.

Alex se para directamente y comienza a girarse. La ira brilla en sus ojos.

• Alex.- susurro pero él no me mira. Agarro su mano fuertemente, el también tiene la mía apretada.
• ¿Tienes algo que decirnos? Puedes venir amigo.- dice uno riendo fuertemente, ahora les veo mejor. Están un poco más cerca. Eso enfurece a Alex, eso o todo.
• No Alex, por favor.- le suplico cuando empieza a andar, él me mira a los ojos.- por favor.- repito.- vámonos.- él me mira con la mandíbula tensa y suelta un bufido.
• Rápido por favor o te juro que no voy a poder resistirme mucho más como sigan hablando.- dice, parece que sufre un dolor físico de verdad.

Agarro su mano y asiento tiro de él y le meto en el coche, no me fio. Rodeo el coche, los otros se están acercando. Pero me meto rapidamente y cierro. Pongo el seguro. Alex está sujetando el volante con las dos manos, sus nudillos están blancos de la fuerza que está haciendo. Está mirando al frente, arranca después de lo que parece una larga meditación.

Sale de la carretera y suspiro aliviada, estamos lejos de ellos. Ahora Alex está cabreado, o triste o lo que sea. Pero al menos a salvo. No digo nada porque quiero que se le pase un poco el enfado. Tiene la vista fija en la carretera y los dientes apretados fuertemente. Conduce muy rápido. Tanto que en minutos ya hemos pasado el pueblo y mi residencia. No sé a donde se dirige, o si se dirige a algún sitio. Hemos entrado en una carretera donde solo hay asfalto y bosque que lo bordea durante más de 20 kilometros.