Capítulo 3


  • ¿Q-quién era ese?- digo aclarándome la voz.
  • ¿Ese? Es Alex Saenz. Va a segundo curso, es muy amigo de Oscar.- dice él mirándome con curiosidad.- ¿Por qué?- dice riendo de pronto.- No me digas que eres una chica más, de esas que se bajan las bragas por él.- frunzo el ceño por sus palabras pero veo un atisbo de celos. - Lo siento. Pero es que todas se vuelven locas por el.
  • Bueno, yo no soy una chica más que se baja...- empiezo enfadada.
  • Lo siento.- repite sonriéndome interrumpiéndome.- No lo decía en serio, sé que no eres de esas.- Dice mirándome con su mirada de :"Sé que me vas a perdonar porque soy jodidamente perfecto". Me calmo ligeramente, pero sigo un poco nerviosa aún porque haya acertado en eso. Me muerdo el labio.
Estoy deseando volver a verle y no sé por qué. Por la puerta sale Corina envuelta en el brazo de Óscar. No puede tener la sonrisa mas ancha. Me ve en seguida y luego ve a Tomás. Genial, ahora iba a empezar la charla de las parejas felices.

  • Hola Tomás.- dice ella sonriendo.- Menos mal que estabas con ella, estaba preocupada.- Espera, ¿cuándo estaba preocupada? Le lanzo una mirada y ella me sonríe.
  • Nos hemos encontrado.- dice Tomás mirándome tiernamente. Le sonrío de vuelta.

Veo, por detrás de Óscar, que alguien le tiende una cerveza. Óscar sonríe mientras el chico, Alex bebe de su cerveza. No puedo evitar ponerme nerviosa. Alex posa su mirada en mi y le susurra algo a Óscar en la oreja mientras Corina y Tomás comparten comentarios sin importancia. Óscar niega con la cabeza.

  • Es la mejor amiga de Corina.- dice y le oigo.- ni se te ocurra.
  • Está bien.- dice él sonriendo ampliamente. Me enfado inmediatamente con Óscar por impedirle a Alex cualquiera de las cosas que iba a hacer.
  • ¿Quieres algo?.- dice Tomás.
  • ¿Que?.- digo volviendo a la realidad.
  • Que si quieres algo para beber.- repite pacientemente.
  • Oh si, pero sin alcohol.- digo deseosa de deshacerme de él. 

    Nos hemos quedado los cuatro allí en el porche. Ellos tres delante de mi y yo sola ante el peligro. Creo que no puedo estar más roja. Alex se acerca a mi sonriéndome ampliamente. Mi corazón se para un segundo.

  • Me llamo Alex, aunque probablemente ya lo sabrás porque le habrás pedido a alguien cómo me llamo nada más verme.- dice rápidamente, frunzo el ceño y miro a Corina que sonríe incómoda. La acaba de fastidiar. ¿A mi me va a hablar así? Já.- pero te lo digo porque también sé que te estabas muriendo de ganas de que me acercara para hablarte.- Me quedo mirando su sonrisa estúpida dibujada en esos labios perfectos. 
  • ¿Esto te funciona?. -pregunto haciendo un gesto con la mano. -¿O simplente tienes el ego por las nubes y te dedicas a que la gente lo vea?.-le espeto y el parece desconcertado.
  • ¿Que?.- titubea y su sonrisa se quita de golpe por un momento.
  • Que si te sirve esto para ligar. ¿Utilizas la arrogancia como arma de seducción.?- el ríe y la confianza vuelve a él de golpe.
  • ¿Me he equivocado en algo?.- dice acercándose un poco más. Tiene una cara preciosa, unos hoyuelos salen cuando sonríe, tiene el pelo oscuro, muy oscuro y los ojos penetrantes. Pero debería estar callado.
  • Diria que en todo.- digo notando mi pulso aumentar. Eso es nuevo, jamas he sentido esa sensación de mareo al estar cerca de un chico.
  • ¿Y por eso te has desecho de tu novio en cuanto me has visto?.- susurra sensualmente.
  • No es mi novio.- digo de inmediato.
  • Y quieres que eso quede claro porque...- alza una ceja.
  • Porque no lo es, y punto.- digo enfadada de repente. Mucha gente se pensaba que Tomás y yo salíamos porque siempre se empeñaba en llevarme los libros y esas cosas.- sonríe ampliamente.
  • ¿Cómo te llamas?.- dice el curioso de repente.
  • No te incumbe.
  • ¿No tienes nombre?.- dice el riéndose de mi. Le noto cerca, mi pulso aumenta, puedo olerle, huele tan bien...
  • Elena.- digo sin pensar. Él se aleja ligeramente complacido.
  • Elena.- repite el lentamente provocándome un escalofrío.
  • Venga, ya basta.- dice Óscar.- La vas a volver loca.- dice apartándole. Alex no aparta la vista de mis ojos.- Perdónale, es un poco... insistente cuando bebe.
  • No estoy borracho.- dice poniendo los ojos en blanco, y no parece que haya bebido en absoluto.
  • Entonces tu estupidez es natural.- digo y Óscar ríe fuertemente. Álex frunce el ceño, y medio sonríe. Tomás se abre paso entre Alex y yo para tenderme un refresco sin alcohol como le he pedido. Le sonrío agradecida pero también para que Alex vea que no me importa en absoluto él.
  • ¿Nos vamos ya?.- dice Corina mirándome intento descifrar si quiere una respuesta afirmativa o negativa. Sé que quiere quedarse, pero ya ha estado un buen rato y yo tengo sueño y mañana clase a primera hora.
  • Como quieras.- digo hablándole con la mirada.- Por mi vámonos.- digo sonriendo e intentando mirarla solo a ella.
  • Está bien.- dice girándose a Óscar. él la coge de la mano y se apartan ligeramente.

Alex está apoyado en la columna del porche mirándome fijamente interesado mientras bebe de su cerveza. Noto a Tomás a mi lado y me giro hacia el intentando obviar a Alex.

  • Bueno.- empieza mirándome con ese brillo en los ojos. Trago saliva, sé que esta pensando pero no estoy preparada, no quiero hacerlo. No me apetece, y menos con el tío arrogante allí delante, asó que pienso rápido.
  • Ha sido genial verte Tomás.- digo rápidamente interrumpiendo sus pensamientos, me acerco y beso rápidamente su mejilla, noto su desconcierto y corro escaleras abajo antes de que se de cuenta que ha pasado.

Miro a Corina que me sonríe mientras sigue hablando con Óscar. Le hago una seña de que estoy bien para que siga con él, pero yo no quiero seguir allí. Estoy dispuesta a esperar el tiempo que haga falta en el coche.

Llego al coche de Corina y rebusco en el bolso la copia de llaves que tengo, deseo tenerlas, pero dudo haberlas cogido. Frustrada me apoyo en la puerta.

  • Pobre Tomás.- oigo de pronto detrás de mi, me giro rápidamente. Alex está de pie a mi lado con una sonrisa que quita el hipo, se acerca y yo doy un paso atrás, no quiero volver a sentir esa sensación cuando le tengo cerca.- Le has dejado tan descolocado...- dice mirando mi boca. Me topo con el coche y no puedo avanzar más.
  • Solo me he despedido de él.- digo y me maldigo en mi interior por estar nerviosa. Me gusta tener control sobre mi misma, pero en ese momento soy una nube de emociones, y me las provoca él. Eso me enfurece, quiero que se aleje para pensar bien.
  • Pero no como le hubiese gustado. Seguro que se lo ha estado currando toda la noche y vas tú y le dejas, ahí en medio.
  • No es mi culpa, yo no doy esperanzas a nadie que no las tenga.- digo sintiéndome culpable por hablar así de Tomás.
  • ¿No?.- dice divertido dando un trago a su cerveza.
  • ¿Estás borracho ya?.- digo mirándole bien, tiene los labios húmedos. Los labios más perfectos que he visto en mi vida, y están húmedos. Sus ojos están negros en ese momento, algo se ilumina en ellos.
  • No.- dice sonriéndome.- No suelo emborracharme con facilidad.- asiento y miro por detrás de él deseando ver a Corina, pero por otra parte muy pequeña, quiero que siga allí hablándome.
  • Que bien.- murmuro.
  • Y dime, ¿Que hay que hacer para que le des esperanzas a alguien?.- sonrío imitando su sonrisa burlona, aunque estoy segura de que no me ha salido.
  • No ser arrogante, no tener el ego por las nubes, no ser mujeriego,  ni un  borracho.
  • Vaya.- dice él riendo.- Tomás no es nada de eso, igual confundes términos y lo que te gusta es lo que acabas de nombrar...- dice y le noto más cerca aún.
  • Imposible.
  • ¿Por qué?
  • Eso implicaría que me gustases tú.- digo negando.- Y es imposible.
  • Vaya, ni una oportunidad a nuestro amor?
  • ¿Qué amor?.- digo levantando una ceja.
  • Bueno, no es un amor normal, de cuento de hadas. Ni citas, ni trajes, ni flores ni anillos de compromiso. Es más pasional. Ese amor.
  • Vaya.- finjo estar conmovida.- te lo agradezco de veras, ya te llamaré.- digo poniendo los ojos en blanco y apartándome ligeramente, él me sigue. Que chico tan egocéntrico, creído y imbécil. ¿De verdad cree que puede tratarme como una putita? ¿Que voy a asentir agradecida?
  • ¿Me llamarás?- dice divertido.
  • Si, por supuesto- digo sonriéndole.- Pero tengo que sopesarlo y compararlo, ya que te has anunciado como si fueras un coche.- el ríe fuertemente.
  • ¿Vas a la universidad?.- dice y yo asiento.- Que raro que no te haya visto.- dice pensativo.
  • Yo voy a la universidad. No simplemente estoy matriculada.- el ríe divertido.
  • Vaya.- dice apoyando un brazo en el coche provocando un aumento en los latidos de mi corazón.- ¿Crees que me conoces?
  • No te conozco, hasta que has abierto la boca. Cuando hablas dices mucho de ti sin darte cuenta.
  • ¿Qué digo?.- dice curioso.
  • Que eres arrogante y creído. Seguro de ti mismo porque nunca te rechazan, persistente, pesado y repelente. Machista y cabezota. Pero a cabezota no me gana nadie, así que puedes darte por vencido, ya mismo.- digo de un tirón.

  • ¿Todo eso digo?.- dice divertido.- Es cierto, no me gusta que me rechacen y no me doy por vencido, así que tú verás.- dice alejándose ligeramente de mi.- Y no soy machista. Creo que en eso te has equivocado. 
  • ¿En lo demás no?- digo alzando una ceja vacilándole.
  • Nah.- niega.

Un pitido me sobresalta, Corina está viniendo y ha abierto el coche, me apresuro y entro en él, Alex impide que cierre la puerta.

  • Te veo en la universidad mañana.- dice él con media sonrisa.
  • Esperemos que no.- digo dedicándole una sonrisa falsa. Tiro de la puerta y la cierro. Él me mira antes de darse la vuelta. Intercambia unas palabras con Corina y ella sonriendo como una tonta se mete a mi lado.
  • ¿Te estaba molestando?.- dice al ver mi cara de enfado.
  • No.- digo sinceramente.- es muy...
  • ¿Sexy?.- dice arrancando el coche.
  • ¡Corina!.
  • ¿Que? Es verdad, es el tí que está mas bueno de toda la universidad. El deseo de todas las tías, todas darían su dignidad por el.
  • Es raro.- digo.
  • ¿El que?
  • Que me haya hecho sentir así. Nunca me había pasado.
  • Supongo que el tiene ese extraño poder.- dice girando en la rotonda.- Pero admite que es completamente perfecto.
  • Vale, lo es. Físicamente.- matizo.
  • A eso me refiero. En cuanto a persona, no.- dice frunciendo el ceño.- así que no me gusta para ti. Te mereces a alguien mejor, él solo traerá problemas.
  • Tranquila, tampoco es que haya planeado una boda.- la tranquilizo.- ¿Por cierto, que tal ha ido con Óscar casi perfecto?.- digo abriendo ligeramente la ventana.
  • Óscar, perfecto.- me corrige sonriéndome de lado.
  • No.- digo sonriéndole ampliamente.- ¿Te ha besado?
  • Si, y besa increíblemente bien.- dice suspirando.- aún no me lo creo, quiere que mañana cenemos.
  • ¡Eso es genial!.- digo compartiendo su alegría, se lo merece. Ella sonríe y me cuenta emocionadísima el resto de la noche, que había sido en parte una de las noches más extrañas de mi vida.


2 comentarios:

  1. Acabo de encontrar a mi amor. ¿Por qué Alex, es tan agsjkdkemfe? Vale que es un poco capullo pero... dioos! Lo que siente Elena, a eso le llamo yo amor, amor, amor... Y Tomas, no me da buena espina, creo que va a ser el típico loco que intenta que no estén juntos o algo así.

    Te felicito, tienes un gran talento!! Y tu historia es muy genial, me encanta. Siempre que subas un capítulo avísame por favor.

    Muchos besos.

    Luuu (@clovewayland)

    ResponderEliminar
  2. Adsafghgjkg
    Sii, si que es capullo... ya verás cuando suba más capítulos, Tomás es muuuy muy rarito.

    Muchas gracias Luu, en serio no sabes lo que aprecio esto.

    Muchísimos besos<3

    ResponderEliminar

Los comentarios para un escritor son como los aplausos para un artista.