martes, 31 de diciembre de 2013

Capítulo 23


Mis manos están sudorosas tras el flashback, de esa primera noche que precedió a muchas otras.
Esas imágenes se habían bloqueado, se habían eliminado de mi cabeza. Pero entonces ¿por qué? ¿Por qué ahora? Recojo mis cosas, pues la clase ya ha acabado e intento no pensar más en eso, ya que no podré evitar las lágrimas.
Justo al salir, me choco con Tania y su grupo de rubias oxigenadas a las que llama amigas. La abeja reina se gira indignada y dibuja una sonrisa de asco y desprecio al reconocerme. Me agacho un segundo a coger mi libro de Audiología y me propongo ignorarla cuando me tapa el camino. Yo soy alta, pero ella me saca un par de dedos. Aunque eso no me acobarda.

  • Vaya, vaya.- rie la rubia. Yo la miro fijamente, lo cierto es que no tengo ganas para que me monte un escena a lo High school musical. 
  • Déjame pasar.- advierto. 

sábado, 28 de diciembre de 2013

lunes, 23 de diciembre de 2013

Capítulo 22

Cuando llego a la habitación de Corina, me siento tan cansada que me tumbo con ella en la cama. Cojo su mano mientras miro el techo suspirando. No siento la necesidad de hablar, no como cuando estaba de mejor humor. Ahora creo que no tiene sentido hablar con alguien que no me oye. Si de verdad está allí entenderá que esté en silencio y que simplemente la abrace.
Estoy cansada de todo. Tiemblo en la cama, porque además de que hace frío tengo miedo de encontrarme con el padre de Corina. No creo que tuviese fuerzas para enfrentarme a él.

Debo confiar que ese hombre no va a volver o no voy a poder tranquilizarme. Suspiro un par de veces. Si tan solo estuviese conmigo Alex.

Y así es como actúo los siguientes días. Corina es la única persona a la que quiero ver. En realidad, no es la única, pero si la única a la que puedo ver sin dañar o ser dañada. Pero es lo que he decidido, y ya no tengo tiempo ni capacidad para sentirme egoista y hacer lo que quiero hacer. Porque prefiero ser yo la que sufra, aunque no parece que vayan a ser solo un par de días tal y como me pensaba.

martes, 10 de diciembre de 2013

Capítulo 21

Intento dormir pero no puedo dejar de pensar en Alex. Hoy no he podido ni estar con Corina sin pensar en él. ¿Qué he hecho? Había sido una estúpida.

Me muerdo el labio mientras pienso en esa mañana. En el salón, el desayuno, en el coche... me abrazo a mi misma queriendo volver al pasado. Seguramente ahora podría estar con otra chica en la cama dándose porrazos por haber malgastado su tiempo en mi y percatándose de que no me necesitaba. Noto que alguien se desliza dentro de mi cama y me asusto solamente por una fracción de segundo. Es imposible que él este aquí. No hoy. Una lágrima se desliza por mi mejilla y me quedo quieta haciéndome la dormida. No me puedo creer que haya venido. Acaba de arrebatarme medio corazón de cuajo. Nada de trocitos. Me abraza por detrás fuertemente, después de un momento de vacilación, tanto que me cuesta respirar, pero no es lo suficiente fuerte para mi. Noto su calor corporal, pegado a mi espalda y no me imagino otra forma de vivir. Él ha venido. Le importo, a pesar de haberle tratado fatal. Está conmigo. Hunde su cabeza en mi cuello y simplemente me abraza. 
Esa prueba de amor me mata por dentro. Prefería sufrir esa noche, que es lo que merecía, que saber lo que le importo y sentirme peor persona. Sé que debería echarle de alli. Pero soy demasiado egoista, prefiero hacerme la dormida y disfrutar sin que lo parezca.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Título ya escogido.

Holaaa queridísimos lectores.

Bueno, he estado algo perdida estos días. Este puente han venido todos mis amigos de la península que están estudiando fuera y he aprovechado para verles.

(No pude ir a ver a mis dragoncitos. LLORO Y SUFRO)

En fin, esta entrada es para anunciaros en título de la historia. Ya hace más de una semana que se cerró la encuesta y ha habido un empate triple entre: "Déjame amarte", "A chance to change" y "Just stay with me". La verdad es que los tres se me ocurrieron a medida que iba poniendo opciones para que no hubiese solo dos títulos.

Capítulo 20

Me inclino y hundo la cabeza en su hombro, respirando en su cuello. Él me rodea con sus brazos. Siento su cuerpo desnudo debajo del mio casi desnudo y cierro los ojos. Él pasea su dedo índice por mi columna vertebral lentamente. Suspiro relajándome. Estamos largos minutos así, yo no necesito más, simplemente sentirle. Sé que son casi las tres porque cuando hemos salido del restaurante eran las 2, eso significa que tenemos que ir a ver a Corina. Tengo ganas de verla, muchisimas, pero también de estar así. Al menos iremos juntos, y eso me alivia.  
Noto que toca mi sujetador desde atrás y lo retira. Me separo de él.

  • ¿Qué es eso?.- pide él curioso.
  • ¿El qué?.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Capítulo 19

  • Vale, ahora pisa el acelerador lentamente.- dice Alex. Está sentado en el lado del copiloto. Cuando le he dicho que no sabía conducir porque nunca había ido a clases, el había reído y me había pedido si quería aprender.

Suelto un gritito cuando el coche se acelera. Estamos en el parking descubierto de  un supermercado abandonado, por lo que no hay nadie y el sitio es grande. Él esta pendiente del volante y sonríe, ni siquiera parece preocupado porque le pueda destrozar el coche. Sólo teme por nuestras vidas porque me ha pedido unas cuantas veces si llevaba puesto el cinturón de seguridad. Incluso lo ha comprobado. Unas diez veces.

  • Gira por allí.- dice cuando empiezo a coger velocidad.- frena un poco.- dice él riendo.

El coche va rapidísimo por el carril, me empiezo a asustar, a sabiendas de que apenas controlo y el coche me va dando bandazos de un lado a otro. Alex ríe a carcajadas y me riñe.

  • ¡Frena un poco por el amor de Dios, nos vas a matar!- Chilla él mientras yo intento manejar el coche con todas mis fuerzas.
  • No sé frenarlo.- digo chillando igualmente.
  • El de en medio.- me chilla.- Elena. ¡El de en medio!- repite un poco más histérico.
  • Estoy apretándolo.- me quejo alzando la voz.
  • Ese es el acelerador.- me riñe. Me está poniendo nerviosa. Estoy resistiendo el impulso de soltar el volante, pero algo dentro de mi no me deja, ni levantar el pie de donde sea que estoy apretando.
  • No me chilles.- digo chillando mientras intento girar el coche.
  • Pero frena antes de girar. ¡Elena!
  • Cállate Alex. Me estás poniendo histérica.- chillo mirándole.
  • Mira al frente.- me chilla (otra vez) señalándome el frente.
  • Dios Alex, ¿no puedes simplemente decirme qué tengo que hacer? No te aguanto.- empiezo a maldecir chillando mientras él sigue con las ordenes.
  • Te he dicho que gires por allí.- dice ignorándome.-¿Quieres girar?.- me chilla él.
  • Me estás poniendo nerviosa.- chillo girando el coche que va a una velocidad un poco inadecuada para una principiante.
  • me pones nervioso a mi, gira. Frena.- chilla él miles de instrucciones. De pronto encuentro el freno y el coche se frena de golpe, enviándonos hacia delante a los dos.

Respiramos agitadamente, yo sigo con las manos en el volante. Giro la cabeza lentamente para mirar si está muy enfadado conmigo. De pronto suelta una carcajada y se desabrocha el cinturón para besarme, para mi sorpresa.

  • Eres un peligro.- dice aún en mis labios.

    - Y tú el peor profesor del mundo.- digo queriendo defenderme de tan vil acusación.
    - Sólo porque tú eres la peor alumna. - Lejos de sentirme insultada, le devuelvo el beso que se ha empeñado en robarme.

Sonrío mientras suspiro en sus labios y le atraigo más hacia mi. Él desciende su mano hasta mi cintura y yo cojo la camiseta desde su pecho. Se acerca más a mi aún sentado en su asiento. Busco con mi mano el botón para quitar el cinturón, y él se apresura a desabrocharlo sin despegar sus labios de los míos. En cuanto estoy liberada, me acerco a él hasta que queda sentado y yo me muevo para ponerme encima de él. Acaricia mi mejilla mientras nos besamos, beso su mandíbula y desciendo por su cuello llenándolo de besos, llego hasta su oreja, Alex me aprieta más hacia él desde las caderas. Me separo para mirarle y él me acaricia la mejilla mientras me sonríe.

  • Eres preciosa.- dice. Yo sonrío y le beso de nuevo.
Me besa con ganas, y yo le devuelvo el beso con las mismas ganas. Explora con sus manos mi cintura y yo tengo las manos en su pecho, sintiendo el latido de su corazón. Las bajo lentamente para llegar al borde de su camiseta y él suelta un pequeño jadeo. Lentamente meto las manos por dentro de la camiseta explorando sus abdominales. Él suspira en mi boca mientras me besa con más ferocidad. - ¿De qué estábamos hablando hace un momento?-Quiero estar más cerca de él. Mi corazón palpita fuertemente en mi pecho, igual que el suyo. Quiero besarle con más ganas y lo hago, esa camiseta es un impedimento para que pueda contemplar del todo su cuerpo. Él sujeta mi camiseta por el borde y yo retiro las manos de su estómago para ayudarle a quitármela. Me la quita, es la primera vez que un chico me ve en ropa interior. Bueno, es la primera vez que estoy sentada encima de un chico en ropa interior. O mejor, es la primera vez que estoy en un coche,  o fuera de un coche, junto otro chico, desnuda o vestida, que me provoca lo que él me provoca. Me apresuro a quitar su camiseta y él se separa de mis labios por un eterno segundo. Tiemblo ligeramente, de los nervios y de la emoción, es lo más lejos que he llegado jamás. Besa mi cuello y yo sujeto su cabeza queriendo que esté cerca de mi. Besa mi cuello y baja por mi clavícula, mi respiración se acelera cuando besa un poco más abajo, casi en mis pechos. Sube hasta mi boca de nuevo, pone sus manos en la pyarte baja de mi espalda, en mi trasero. Y me acerca más a él, suelto un jadeo cuando noto que estamos completamente pegados. Mi deseo aumenta y muevo mis manos por su estómago hasta llegar a sus pectorales. No estoy pensando, en nada. No es que no piense racionalmente, es que sencillamente no pienso en nada. Él muerde mi labio y yo llevo mis manos lentamente hasta su cinturón. No sé exactamente qué es lo que estoy haciendo, sólo me dejo llevar.
Comienzo a desabrocharlo y el gime en mi boca besándome más fuerte.
- No.- dice en un jadeo aún besandome. Ha sido más como una exhalación imperceptible. Le beso esperando unos segundos, el no dice nada. Si quiere parar, entonces que sea más claro.
Consigo desabrocharlo, un gran mérito por mi parte, llego al botón y lo desabrocho igualmente mientras mi boca está ocupada besando la suya y mi corazón está a punto de salirse de mi pecho. Alex no me para, es más, él también lleva sus manos a mis pantalones y lo desabrocha sin dificultad. Roza mi vientre bajo, justo donde empiezan las braguitas y suelto un gemido que me pone los pelos de punta hasta a mi. Me ha hecho sentir un cosquilleo increíble. Ahora si que quiero más, quiero sentir eso de nuevo, él retira la mano de allí y yo casi muero espantada. Cojo su mano y le impido que la retire. Alex sonríe en mi boca y juega con el elástico de mis braguitas acariciando la piel de mi estómago suavemente, provocando un delirio momentáneo por mi parte. Estoy perdiendo la cabeza. Hundo la cabeza en su hombro mientras besa mi cuello y acaricia con las yemas esa zona.
Muevo mis manos para bajarle un poco más en pantalón. Eso ya se está desmadrando y debo admitir, que me encanta. Sus manos se dirigen subiendo por mi espalda, al cierre del sujetador. Es sin tirantes, y él lo desabrocha sin aparente esfuerzo. Respira agitadamente cuando mis pechos quedan al descubierto, no pongo resistencia porque en ese momento toda la ropa me sobra. Sube su mano por mi estómago lentamente y coge uno de mis pechos con su mano, el calor que siento me arranca un jadeo y un pequeño grito ahogado. Beso sus labios de nuevo. De pronto noto como él retira la mano de mi pecho y enrolla sus manos detrás de mi cintura, su beso se ralentiza.


  • Elena.- dice sin aliento. Me separo de sus labios y le miro.- Vas a matarme.- dice vencido, sonrío y vuelvo a su boca. Va a pedirme que pare en cualquier momento, lo sé. Me separo de él suspirando.- esto se nos está yendo de las manos.- dice él mirándome, retira un mechón de pelo de mi cara con dulzura.
  • ¿Tú crees?.- digo sonriéndole divertida. Él me sonrie de vuelta.
  • No quiero que nuestra primera vez sea en un coche en un parking abandonado.- dice colocándome de nuevo el sujetador y abrochándomelo sin apartar sus ojos de los míos.- Te mereces algo más que eso.
  • Que pesado eres.- digo rodando mis ojos sin dejar de sonreír.- Estoy segura que nunca tienes en cuenta las demás primeras veces.- digo suavemente retirando el pelo de su frente. Cosa que me encanta hacer últimamente- Ni de lo que se merecen las demás.
  • No es lo mismo. Nuestra primera vez es diferente. Tu primera vez no puede ser en un coche.- dice él y mi mandíbula cae abierta de repente.
  • ¿Por qué deduces que soy virgen?.- pido ahora recomponiéndome para que mi pequeño farol funcione. Él me mira sin hablar y sonríe tiernamente. Coge mi mano. La pone a la altura de nuestros ojos, está temblando.
  • Desde el momento en el que has desabrochado mis pantalones no has dejado de temblar.- dice ñdivertido.- No es difícil adivinarlo.- dice besando mi mejilla.- Estabas aterrorizada.- frunzo el ceño.
  • Eso no es verdad, no estaba aterrorizada.- replico.- No soy yo la que ha parado.- digo alzando una ceja. Él sonríe y besa mi cuello dulcemente. 
  • Está bien, entonces estaba aterrorizado yo.- admite.
  • ¿Por qué?.- pido mientras llena de dulces besos mi cuello.
  • Porque contigo es diferente.- repite.- Porque tengo miedo de que te escapes, de que sea un sueño, de fastidiarlo todo. Y después de saber que eras virgen...
  • Apuesto a que has conocido tantas vírgenes que te resulta fácil reconocerlas cuando las besas.- digo y él se separa de mi mejilla para mirarme.
  • Nunca he estado con una virgen.- me dice.
  • ¿No? Cuesta creerlo.- digo sonriéndole.- Dada la larga lista que debe haber, por pura estadística alguna debe...
  • Ninguna le entregaría su virginidad a un gilipollas como yo.- me corta él y noto que su autorechazo vuelve.
  • Yo lo haría.- digo y sus ojos me miran de nuevo. Se me pone la piel de gallina sin yo quererlo, al darme cuenta de lo que estamos hablando sin ni siquiera pensar en ello.- Pero el gilipollas no la quiere.- concluyo para ya, así, acabar de ponerme la piel de gallina, él sonrie.
  • Si la quiero, es solo que no creo que la merezca.- Dice él encogiéndose de hombros. Yo beso su barbilla dulcemente.
  • ¿Desde cuándo sabes que lo soy? ¿Sólo porque tiemblo?.- digo alzando una ceja.
  • Debo reconocer que al principio no estaba seguro de que lo fueras, y estaba terriblemente celoso.- dice él y yo le sonrío.
  • ¿Entonces yo como debo estar?.- digo y suelta una carcajada.
  • Ninguna importa. - dice quitándole importancia.
  • Ya.- digo.- A mi si.- digo mientras acaricia mi cintura con su pulgar, no buscando nada más, sino con cariño.- En realidad no.- digo pensándolo mejor.-  No me importa porque si me importase me volvería loca. Pero no deja de ser verdad.- La verdad es que si que estaba celosa, pero no de la manera loca obsesiva. Pero solo porque el ayudaba a que no fuese celosa. Sus palabras eran tan acertadas que hasta la chica más celosa del mundo dejaría de serlo con él. O lo fingía para que no estuviese celosa o simplemente era lo que sentía. Y quería pensar que era lo segundo.
  • Ninguna me ha importado lo suficiente. He sido un capullo todo este tiempo. Por eso, ahora cumplo mi castigo.- dice él suspirando.
  • ¿Yo?.- digo señalándome.
  • Sí, tú eres mi pequeño castigo personal, has aparecido tú y todo lo demás ha dejado de tener sentido para mi. Todo este tiempo siendo un capullo con las chicas ha hecho que aparezcas tú.
  • No lo entiendo. ¿Soy un castigo?.- digo sin entender, él me sonríe.
  • Lo que quiero decir es que siempre he tenido a la chica que he querido, sin importarme lo que opinaban. Buscando sólo una cosa.- dice y yo siento un frio en mi interior. Celos. Pero celos flojitos, ojo.- Y bueno, tú eres diferente, porque si que te quise desde el primer momento en el que te vi, pero también tuve miedo de perderte, cosa que no me había pasado con ninguna. Por regla general era yo el que les daba puerta sin querer volverlas a ver jamás en la vida. Y apareces tú, con el poder de cambiarlo todo, hasta el punto de poder destruirme, hasta el punto de poder devolverme todo lo malo que he hecho este tiempo.
  • Pero yo no quiero hacerte daño.- digo nada contenta porque piense eso.
  • Lo sé, lo sé.- dice él acariciándome calmándome.- pero que no quieras no significa que no puedas. Nunca pensé que fueses a llegar, la chica que haría que quedase ciego de todo lo demás. Que tuviera el poder, que tuviera mi corazón. Tú, Elena,- dice mirándome.- Tienes mi corazón desde el primer momento que abriste tu preciosa y perfecta boca y hablaste. Así que ese es mi castigo, ya me tienes. Ya soy tuyo, sin poder yo hacer nada al respecto. Así que cuando te canses de mi porque te hayas dado cuenta de lo capullo que soy y decidas abandonarme, sé que jamás volveré a ser el mismo. Y aceptaré mi castigo, por todo.
  • Estás siendo un idiota.- digo frunciendo el ceño. - te subestimas siempre. Igual puede que te pueda hacer daño si algo pasara.- digo.- pero eso son riesgos que todo el mundo sufre cuando...- digo callándome.
  • Ama.- termina él decididamente por mi, no sé porque me costaba decir esas cosas. Supongo que 10 años de entrenamiento.
  • Si.- digo aliviada y escondiendo mi sonrisa.- Pero eso no quiere decir que te lo merezcas más o menos. No has hecho nada malo.- digo.- es decir, aunque no lo comparto, me parece asqueroso.- matizo,- pero no has forzado a nadie, todas las chicas que se han metido en tu cama han sido ellas mismas. A no ser que las mires de esa forma que me miras a mi a veces, entonces no te aseguro que no estén un poco drogadas.- bromeo.
  • Gracias.- susurra mirándome.- siempre haces que me sienta mejor persona.
  • Eres buena persona.- matizo.
  • Está bien.- dice llevando las manos a mis pantalones y abrochándome el botón.- Soy buena persona, concede.- pero eres de las pocas que ven eso en mi. Por no decir la única.
  • Mientras lo sepas tú no importa.- digo llevando mis manos a su botón y haciendo lo mismo.
  • Mientras lo sepas , no importa.- corrige él, sonrío.
  • Entonces no importa.- digo poniéndole el cinturón y besando sus labios. 

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Capítulo 18

Holaaaaaaaaaa. Vengo, hoy sí, con otro capítulo. Esta tarde he estado haciendo cosas en el blog (como esta entrada en la que explico "detalles" del anterior capítulo): "Detrás de las teclas" que os recomendaría que miraseis como curiosidad, nada más. 
Probando probando de repente me he dado cuenta de que había aprendido a poner enlaces. ¡ES TAAAN FÁCIL! La verdad es que sí que soy un poco estúpida. 
Así que a partir del momento en el que se decida el título de la historia crearé una pestaña donde estarán todos los capítulos agrupados (así será más fácil) aunque no creo que borre los capítulos del 1 al 17 (me da penita por los comentarios que hay).
En fin, no os enredo más y os dejo aquí el capítulo. Espero que lo disfrutéis.

--------------------------------------------------------------------------

  • Alex.- digo cuando creo que ya es suficiente el espacio y tiempo que le he dejado para que se calme. Él da un respingo sorprendido y aminora ligeramente la velocidad. ¿Se acaba de dar cuenta que estoy allí? -¿Por qué no paras un momento?.- digo dulcemente. Él sigue mirando la carretera. Suelta el aire y inspira de nuevo.

Detrás de las teclas.

Holaaa otra vez. 

Buenas noticias: ya tengo internet en casa y en el móvil. Crucemos los dedos para que no se vuelva a estropear. 

Titulo esta entrada "Detrás de las teclas" porque voy a contaros un par de cosas de cómo escribí el capítulo 17, por qué elegí concretamente esas canciones que baila Elena y simplemente porque soy así de friki y he creado un símil con el mundo cinematográfico y su "detrás de las cámaras". No me lo tengáis en cuenta, por favor. 

Os voy a explicar un par de cosas respecto las canciones: 

martes, 19 de noviembre de 2013

Disculpas.

Holaaaaa panecillos. Os escribo cual mendiga usando el WiFi del bar de al lado de la biblioteca. Tengo solo unos minutos.

Os cuento:

El jueves empiezo exámenes muy importantes y me entra muchísima materia en un mismo día y estoy muy liada.

Sí, lo sé. Sé que me odiáis por haberos dejado a medias en el capitulo 17. Pero si os sirve de algo ayer iba a subir el 18. (Con un día de espera solo eh), pero el MALDITO internet de mi casa no funciona. Cuando llegué ayer a las nueve de la noche a mi casa mi única motivación era subir el capítulo. Pero NO. Llamé ayer y he llamado hoy y se supone que tiene que ir a mi casa un técnico mundano. Así que a ver si lo arreglan...

Tampoco tengo internet en el móvil por los malditos datos. De ahí que esté mendigando claves de WiFi en bares ajenos.

En fin. Lo siento en general por todo. Entended que no puedo subir la historia entera y seguida por 3 motivos:

1. No tengo tiempo y subir los capítulos me lleva bastante.

2. Subir los capítulos poco a poco sirve para mantener un poco el interés. Lo sé, es cruel y egoísta pero creo que es lo mejor.

3. La historia está bastante avanzada pero no acabada y muchas veces, cuando subo un capítulo, acabo cambiando muchas de las cosas que ya tengo escritas.

Bueno. Eso es todo readers, espero que lo entendáis y me perdonéis. En seguida que pueda subiré el capítulo 18, lo prometo.
Muchas gracias otra vez por todo. Vuestros votos (que no puedo ver y me muero de ganas por ver que título preferís), los comentarios, y sobretodo que leáis.
Besoooos Pigeon.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Sinopsis

Una chica difícil. Un secreto. Una desgracia. Un chico arrogante. Un secreto. Una casualidad. La vida de Elena Grau empieza a ser normal otra vez. O por primera vez. Queriendo empezar de cero y dejarlo todo atrás, arrastra a su mejor amiga Corina al primer año de universidad lejos de sus casas. Pero no contaba con conocer al chico más arrogante, creído, mal educado y sexy de este planeta. Elena luchará contra su propios deseos e intentará esconder sus secretos sin darse cuenta de que descubrirá otros peores.

----------------------------------------------------------------------------


Buenaaas. Veréis, como ya llevo unos cuantos capítulos he pensado que estaría bien escribir una sinopsis para que la gente sepa de que trata mi historia.
Por otro lado la historia sigue sin tener título. El otro día aburrida en mi clase de estadística pensé en posibles títulos y estoy entre unos cuantos. Haré una encuesta para que votéis y así podré elegir. Por supuesto, si tenéis alguna idea podéis comentármela y estaré muy agradecida.

Recordad que como no sé como se hace para crear una página y poner todos los capítulos en forma de links cada capítulo está en forma de página. No sé cuántas páginas me va a dejar tener blogger, pero ya se verá.

Muchas gracias por leerme, sin vosotros esto no sería posible. 

lunes, 11 de noviembre de 2013

EMA 2013

Hola chicos. Hoy vengo con algo nuevo. No traigo un nuevo capítulo, no. 
Como todos sabéis, ayer día 10 de noviembre de 2013 se celebraron los EMA en Amsterdam, Holanda. 

Voy a intentar hacer un "breve" resumen de la noche para aquellos que no la ha vieron y para los que la quieran recordar. 


La alfombra roja fue presentada por nuestra querida y perfecta Louise Roe, quien no estuvo más que increíble. Como siempre.





Y también por la guapísima Laura Whitmore. 





Se premiaron las siguientes categorías: 



- Mejores fans: 

Tokio Hotel fue el grupo que ganó en esta categoría para sorpresa de todos los espectadores, que ya habíamos dado por hecho que sería Justin Bieber quien se llevaría ese premio, por sus beliebers. Pero no fue ese el caso, así que enhorabuena chicos. 





- Mejor look: 

Rita Ora, Harry Styles (de One Direction), Rihanna, Justin Timberlake y Lady Gaga eran los nominados. Y el premio a mejor look se lo llevó...

Harry. Sí, el miembro más deseado de la banda de chicos más popular y querida del momento fue el que se llevó este premio. 





Mejor Artista Hip Hop: 

Esta categoría la ganó, obviamente, Eminem, el rey del Hip Hop como lleva demostrando los últimos años. 




Mejor artista alternativo: 

Thirty seconds to mars, fue el grupo que resultó ganador en esta categoría. Un premio que se merecían sin duda después de su último álbum "Love Lust Faith + Dreams"·


30STM


- Mejor canción: 

Bueno, por fin. Me permito decir que me alegro que haya ganado Bruno. Se lo merece muchísimo. Bruno competía con grandes artistas como Rihanna, Daft Punk, Robin Thicke y Macklemore en esta categoría, pero él fue quien ganó con "Locked out of heaven".

El premio, cabe decir, que fue entregado por el modelo perfecto y perfecto de Colton Haynes, cosa que fue demasiado para las chicas que veíamos la televisión en ese momento. 

Bruno + Colton = Muerte. 






Mejor grupo de rock: 

Creo, en mi opinión, que esta categoría estaba reñida entre Kings of Leon y Green day. Algunos opinarán diferente. Son dos grupos geniales ambos, al igual que Queens of the Stone Age, The Killers o Black Sabaath. 

Pero quien ganó fue Green day, 





- Mejor artista femenina: 


Katy Perry fue la ganadora a mejor artista femenina. Ella, tan perfecta y preciosa ganó. Y se lo merecía, por su trabajo y porque rebosa alegría. 
Competía con grandes, como Miley, Selena, Taylor o Gaga. Y no creo que Katy ganase por mayoría absoluta, debió estar muy reñido, pero al final salió vencedora. 



Katy Perry antes y después de recoger el premio y regalarnos una gran actuación.



Mejor artista electrónico: 

Aunque me hubiese gustado que ganase Skrillex de la que soy fan incondicional desde hace poquito gano el más grande. 

El que nos hace alegrarnos con todas sus canciones, porque tienen un nosequé que enamora. Avicii fue el obvio ganador de la noche en esta categoría. Desgraciadamente no pudo recoger el premio en persona. 

El guapísimo sueco Avicii. 





Mejor artista revelación: 

Solo decir que Imagine Dragons estaba nominado. Estaba nominado y no ganó. En lugar de ganar Imagine Dragons, ganaron Macklemore y Ryan Lewis. Vale que ha ganado una popularidad asombrosa desde la canción que ahora todo el mundo ya se sabe "Thrift shop". Pero junto con Imagine Dragons, simplemente no puedo ser objetiva. 

Me alegro mucho igualmente por Macklemore y Ryan Lewis, sé que hace cosas buenas y ayuda a la gente, cosa que casi ningún artista hace. 

Enhorabuena chicos. 



Mejor artista masculino: 

Obivamente ¿quién iba a ganar en esta categoría? Pues claro, el increíble y adorado Justin Bieber. No podemos quejarnos ya que Bruno Mars ya tiene su premio, y Eminem el suyo. Muchas veces artistas tan famosos como Justin ganan por sus fans y no por sus trabajos. 
Bueno, sí, por sus trabajos. Pero porque las fans solo votan el nombre. He de decir también, que no me quejo de que Justin haya ganado. Se lo merecen las beliebers. Aunque quizás si que se merecían más el premio a Mejores fans. Ya que se habría visto reflejado el trabajo que hacen día a día las fans de Bieber apoyándole. 


Justin no pudo recoger su premio en persona, pero dejó un vídeo agradeciendo a sus fans.




- Mejor vídeo: 

Fue aquí donde ganó un premio la protagonista de la noche. La protagonista no porque ella se lo hubiera buscado, no porque hubiese creado polémica. Ni siquiera había salido Miley a la alfombra roja cuando ya se la había nombrado más de dos docenas de veces. 

Un protagonismo que le fue dado a Miley desde el minuto uno solo para poder echárselo en cara ahora. 
Todos estábamos ansiosos por ver como Miley "la cagaba" perdonad la expresión, durante su actuación. Pero no ocurrió nada más que su famoso twerking, aunque ya estábamos curados de espantos gracias a nuestra querida Laura Whitman quien se había encargado de repetir la palabra cientos de veces y de preguntarles a los invitados si harían twerking con Miley


Miley fue la premiada. Su tan criticado video "wrecking ball" fue el que hizo ganadora a Miley Cyrus. Cuando ésta salió al escenario a recoger su tan ansiado premio, tuvo que hacer justicia a todo lo que se dice de ella, obviamente. 

La cantante se encendió un porro delante de todo el mundo mientras recogía su premio agradeciendo a todo el mundo que la ha votado.



Solo decir, que los premios se celebraban en Amsterdam. Todos sabemos por qué es famosa esta ciudad, y es que está permitido el consumo de marihuana en pequeñas cantidades por lo que Miley no ha infringido ninguna norma.

No me queda otra que aplaudir a Miley. 




No puedo irme sin dejar un par de fotos más que completaron la noche.



 Ellie y Miley Cyrus. Preciosas las dos. 




El perfecto Colton Haynes.



 Imagine Dragons. 
(No he podido encontrar imágenes de su actuación, pero recomiendo que veáis lo hermoso que es y como viven la música estos cuatro genios).



Ariana Grande. 




 Robin Thicke actuando. 






lunes, 21 de octubre de 2013

Sorry.

Lo siento muuuucho. He estado muy liada esta semana y no he podido subir el último capítulo. Pero ahí está. Ahí lo tenéis.

La verdad es que estoy un poco atascada porque como ya sabéis la historia no tiene final, y el trozo que he subido quería cambiar algunas cosas que bueno, al final a penas he tocado.

Pero bueno, espero que dejéis comentarios, que ya sabéis que me encantan y que os guste el nuevo capítulo. Voy a ver si entre mañana y pasado puedo subir el otro que ya hay más temita. Y me apetece que lo leáis.

Un besoo, y gracias de nuevo, sin vosotros (los que me leéis) no existiría nada de esto.

domingo, 6 de octubre de 2013

Bueno, soy un poco tonta y no sé cómo va el blog este ¿vale?


Hace un par de años (cinco) empecé una historia que no he acabado aún que tiene más de 400 páginas pero que jamás sé cómo acabarla.

Ahora la tengo abandonadita a la pobre, pero el año pasado por estas fechas empecé a escribir esta historia y me ha pasado más o menos como a la otra (aunque es más corta) y no sé cómo seguir. Pero tengo bastante escrito y aunque no es la historia definitiva he pensado subir unos cuantos capítulos para que me vayáis diciendo qué os parece y así me presiono para que me salgan ideas de cómo acabarla.


Otra cosa es que la historia ni tiene título. Pero como mi número favorito es el 39 pues nada, soy así de original y ese será el nombre provisional de mi historia.

No sé cómo se hace esto de poner miles de enlaces, así que no os fijéis en la apariencia sino en los capítulos. Espero que me digáis con sinceridad lo que pensáis de lo que vaya subiendo. Y si es malo no os preocupéis, casi que mejor.

Un beso, Pigeon.

Capítulo 1


Me despierto sobresaltada al notar a alguien a mi lado, abro los ojos y los cierro de inmediato al ver la intensa luz que enfoca mis ojos. “No puede ser” pienso. Me quejo haciendo ruidos y moviéndome en la cama.


Maldita sea.- maldigo en voz baja apretando los ojos mientras me revuelvo maldiciendo a la persona que me acaba de despertar y dejar ciega.

- Levántate puta.- reconozco la voz y medio sonrío.

- Corina.- me quejo poniendo voz de enfadada. Abro los ojos lentamente, pero sigue enfocándome con esa luz.- Aparta eso de mi cara.- digo exasperada.

- Levántate, tenemos que irnos.- dice ocultando su sonrisa. Esta a horcajadas sobre mi, puedo verla un poco mejor ahora que ha bajado el móvil.

- ¿Adónde?.- digo reacia a querer escucharla. Su sonrisa se ensancha y me mira desde arriba, su pelo castaño cae sobre sus hombros.

- A la fiesta.- y antes de que acabe ya me estoy quejando.

- ¿Pero qué hora es?

- Son las doce, así que como no levantes tu culo de ahí juro por Dios que te saco yo.

- Tengo que encontrar el modo de cerrar esa ventana.- murmuro mirando la ventana que está a mi derecha.

- Deja de quejarte. Tienes diez minutos.

- No voy a ir.

- Si lo harás.- dice convencida.

- Oh Dios no Corina.- digo tapándome con mi brazo.

- Prometí que iríamos, a Tomás le va a hacer mucha ilusión.- dice alzando las cejas varias veces.

- Vale, ahora si que no voy.

- Vamos, deja de comportarte como una cría y levántate.- dice levantándose de encima de mi. Me levanto comprobando la hora que me ha dicho en el reloj de mi mesilla. Ella se está colocando su vestido rojo ajustado, trago saliva, va a querer que vaya embutida. 

Vale, pero no voy a llevar ni por asomo algo como lo tuyo.

- Vestido.- Negocia ella. 

- No.- digo rotundamente.

- Falda.

- No.- niego y ella se muerde el labio.

- Pantalones cortos y es lo mínimo.

- Vale pero blusa encima y maquillaje escaso.

- No caerá esa breva.- dije riendo yendo al baño.

Me tropiezo hasta llegar a mi armario, no podemos abrir las luces si no queremos levantar sospechas. Es mi primer año de universidad. Bueno, en realidad es mi tercera semana de universidad. Mi mejor amiga desde que tenía nueve años Corina está conmigo y aunque la odio por levantarme en mitad de la noche para escaparnos a una fiesta la quiero con toda mi alma. Cojo unos pantalones cortísimos vaqueros que Corina ha dejado al lado de una falda cortísima también y un vestido que da vergüenza hasta mirarlo. Ni siquiera se a dónde vamos. Corina sale del baño y me mira con los vaqueros en la mano mientras se cepilla los dientes.


- Póntelos.- me ordena con la boca blanca.

- Son cortos.- me quejo y a pesar de la oscuridad me lanza una mirada asesina, le sonrío y me comienzo a desvestir.- ¿Sabes que te odio?.- digo y la oigo reir en el baño.

- Lo sé. Amor y odio son sentimientos que se confunden Len.

Suspiro poniéndome los shorts, "son cortos cortos, muy cortos" pienso mirándome en el espejo. Me pongo una blusa blanca de tirantes que me da un aire de niña buena en contraposición a los pantalones cortos. Oigo que Corina silba.


Esas piernas morena, son el deseo de algunos, y la envidia de otras.- dije mirándome las piernas. Me las hace largas, las tengo largas porque soy alta, y me siento medio desnuda. Sonrío en el espejo.- La blusa, pasable.- comenta. La miro, ella está espectacular con ese vestido que no todas las mujeres pueden llevar.

- No puedo maquillarme a oscuras.- dijo encogiéndome de hombros inocentemente. 

- Yo si. - Dice acercándose a mi.

La dejo hacer y antes de que pueda mirarme en el espejo me calza unos tacones beige que agradezco que sean comodísimos y me saca de allí.
Recorremos el pasillo en silencio y nos metemos en el ascensor. Hay normas en la residencia en la que nos hemos metido. No quiero que me expulsen antes del primer mes. Me miro en el espejo, tengo el pelo liso negro alborotado a causa de que me acabo de levantar. Es voluminoso, me lo rastrillo con las manos hasta que tengo una pinta más o menos pasable. Corina me ha pintado con delineador una linea muy fina mis ojos marrón verdosos.


No me has dicho a donde vamos.- digo mirándola mientras escribe rápidamente en su móvil.

- ¿Eh?.- dice distraidamente mirándome.

- Que a dónde vamos.- digo y ella me mira con sus ojos almendrados verdosos. Me dedica una sonrisa perfecta en cuestión de un segundo.

- A la fiesta de Oscar Larson, el estudiante de segundo curso.

- ¿Y de que se supone que le conocemos?- digo alzando una ceja en el mismo momento que se abre el ascensor, aparecemos en el vestíbulo donde no hay nadie, corremos hasta el aparcamiento exterior.

- Le he visto más de una vez estos últimos días.- dice culpable por no habérmelo contado.- Me lo he cruzado esta mañana y me ha invitado. Tu por supuesto también lo estás.- dice abriendo su coche.

- Esa baba que se te está cayendo ahora mismo ¿quiere decir algo?.- digo inocentemente tocándome el labio inferior. Ella sonríe y me lanza su chaqueta. Nos metemos en el coche.

- Es guapísimo.- dice girando la llave y mirándome.- y me trata genial, cumple casi todos los requisitos para chico diez.

- ¿Casi?.- digo buscando una emisora para poner. 

- Tengo que saber como besa.- dice con una sonrisa acelerando.


Al cabo de un rato llegamos al exterior de la casa de Oscar, hay cientos de coches aparcados por ahí, por lo que nos cuesta encontrar uno. Es el barrio rico de las casas alquiladas. Vendría a ser como una casa de una hermandad, por lo que seguramente allí dentro vivirá mas gente a parte de Oscar. Dudo que pueda pagarla solo.
Genial, fiesta de universitarios borrachos. Mi gozo en un pozo.- pienso mientras Corina me arrastra por el césped.


No te separes de mi.- dice ella sin mirarme, la gente entra y sale de la casa. Sé que hago eso por Corina y que desearía estar en mi habitación individual durmiendo, pero en ese momento me apetece pasarlo bien. 

- Siempre juntas.- digo repitiendo la promesa que nos hacíamos siempre, me sonríe cómplice.