sábado, 22 de marzo de 2014

Capítulo 26

Bueno, aquí el vigésimo sexto capítulo del intento de historia que ha salido durante estos meses que llevo con vosotros. 26 capítulos, quién me lo iba a decir... Simplemente agradeceros por todo; por estar conmigo aunque estéis lejos, por apoyarme, por animarme y por entenderme. Gracias por leerme, aunque agradezco mucho más lo que he mencionado antes. En fin, paro de ponerme más sensiblona y os dejo el capítulo, espero que lo disfrutéis... es bastante intenso. 
Un beso, os quiere NefilimH.

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Me quedo mirando la blanca pared durante lo que me parecen horas. No puedo evitar llorar y a pesar de que me he llegado a tumbar en la cama y tapado mi cabeza con la almohada me levanto diciéndome a mi misma que esto es mi culpa y que me lo merezco. Las malas personas reciben su castigo. Me paso una sudadera y tras hacer una moño zarrapastroso salgo de mi habitación. Hay alguien que me importa más que yo misma y a la que no puedo fallar por mis tonterías de adolescente en apuros.




  • Ojalá estuvieras aquí.- susurro cogiendo su mano.- Te necesito tanto... ahora más que nunca.- me lamento recostándome en el sillón.- No sé qué hacer. 
He estado más de un cuarto de hora mirando a Corina sin poder tocarla, hablarle o si quiera acercarme a ella. Pero ahora que lo he hecho, que tengo su frágil y fría mano entre las mías sudororsas y nerviosas me siento mucho mejor. 

Pienso en un Alex pequeño, con el pelo marrón alborotado y los ojos vidriosos llenos de alegria e inocencia infantil. Pienso en como tuvo que lidiar él solo con todos los problemas, con una madre borracha y dos hermanos pequeños. Es un luchador y a pesar de que ya sabía que le amaba había nacido un gran sentimiento de admiración. Intento buscar en mi interior los motivos que me llevaron a dejarle, pero aunque lo intento, no los encuentro. Ya ni siquiera recuerdo porqué le dejé, por qué decidí echarle de mi vida y decidir por ambos que estar separados era lo mejor. Salir herida no me parece tan malo ni dista tanto a cómo me siento en este momento. Las ganas de sincerarme con Alex aumentan. Aumentan tanto que me levanto de golpe soltando la mano de Corina.


  • Tengo que irme Co. Deséame suerte.- beso su mejilla y corro al bus. Me despido de la enfermera simpática con un rápido adiós. Si mi móvil no falla el autobús que me llevará a casa de Alex está a punto de llegar. 

De repente estoy contenta, creo que lo tengo todo tan claro que siento que nada va a salir mal. Me disculparé con Alex, le diré lo que siento. Y aunque pensaba que no lo sabía no hay nada que tenga más claro que eso. Le amo y pienso decírselo, repetírselo varias veces para que me crea. 
Es de noche y hace frío, el autobús me deja a una calle de la casa de Alex. Cuando me quiero dar cuenta mi dedo ha pulsado dos veces el timbre y no tengo tiempo a arrepentirme pues la puerta se abre decepcionándome. 
Un Óscar semidesnudo aparece ante mi. 

  • Hola.- tartamudeo evitando mirar su cuerpo. Su pecho está desnudo. 
  • Elena ¿qué haces...- empieza hasta que algo en su mente se despierta. Vaya, es lento.- Alex no está.- La decepción me azota bruscamente. 
  • ¿Dónde está?
  • Ha ido a El Mistral.- dice él señalando una calle bastante transitada, que desde la puerta solo se ve la mitad.- Puedes esperar aquí si quieres.- dice no muy convencido. 
  • No, da igual, iré a buscarle. 
  • No sé si será buena idea.- empieza él y parece estar debatiéndose en el interior.- hay demasiada gente. Te acompañaré.
  • No importa, tengo que hablar con él. 
  • Alex no me perdonaría si dejase que fueses sola.- dice él negando.- Espera un segundo, iré a cambiarme. 

Suspiro y asiento. Una caminata con Óscar era lo que me hacía falta. Supongo que el destino había querido que primero me disculpase por ser una auténtica zorra con él. Después de menos de un minuto Óscar aparece con un abrigo, uno guantes y los zapatos a medio poner. Lo cierto es que hace frio, agradezco llevar mi abrigo más caliente, aunque una bufanda no me vendría mal. 

  • No esperes un Alex muy...- hace una pausa pensando.- amable.- dice al fin. 
  • ¿Por qué?- ah vamos, estúpida, sabes la respuesta.
  • No parecía muy contento esta tarde. No quiero meterme ya sabes, solo te aviso. 
  • Tranquilo.- digo de inmediato.- Está bien.- hay una pausa, el gentío empieza a absorbernos, es ahora o nunca.- Óscar... Alex me ha contado.- empiezo y él me mira de reojo.- lo siento, ya sabes por todo lo que te he dicho o hecho. 
  • No importa, lo entiendo.- dice él comprensivo.- Sé lo mucho que quieres a Corina. 
  • Ya, pero tú también y he sido incapaz de aceptarlo. Lo siento, he sido una auténtica perra.- sonrió a modo de disculpa. 
  • Disculpas aceptadas.- me sonríe ampliamente él.- Quiero a Corina, todo iba en serio entre nosotros. La espera me está matando.- admite. 
  • Lo sé.- digo tocando levemente su brazo, no soy muy buena haciendo esas cosas. ¿Cómo se consuela a alguien que sufre por lo mismo que tú?
  • Ya llegamos.- dice él cogiéndome del brazo y apartándome de un robusto hombre que había sido empujado por otro y ha estado a punto de chocar conmigo. 
A pesar de que la calle está abarrotada, se distingue claramente la gente que está en los distintos bares. El bar al que nos dirijmos es el último al que yo hubiera entrado siendo consciente. Es un garito de mala muerte, el cartel luminoso no es digno de su nombre, las paredes están descorchadas y la gente de fuera grita mientras bebe cervezas y charla con mujeres con cinturones anchos. Ah, no, son faldas. 
Óscar me guía por delante de mi lanzándome una mirada de advertencia. Él con su pelo perfecto rubio y su abrigo de niño bien y yo con simple ropa de calle, no pegamos allí. Tendría que haber venido con la falda de cuero, eso es. Hubiese encajado perfectamente. 

  • Ten cuidado.- me grita Óscar al oido mientras abre la puerta para los dos. Sé que tiene miedo de perderme por la reacción de Alex, y por la cantidad de gente non grata que hay allí. 

No podemos avanzar y nos quedamos en la puerta por culpa de toda la gente que hay allí, la música suena fuerte y la gente grita con ella. El olor a sudor y alcohol me aturde ligeramente. Óscar y yo nos vemos empujados por la multitud, y puesto que vemos que entre ellos no podremos pasar él coge mi mano y se propone bordear el bar para buscarle. Aunque a mi no me hace falta hacer eso para encontrar a Alex, me giro e inmediatamente le veo. En el otro extremo del bar, al lado de la barra está él. Unos empujones me sueltan de la mano de Óscar y me veo atrapada entre unas personas a las que no conozco y que no quiero conocer. Busco a mi compañero mirando ansiosamente a mi alrededor, pero no consigo verle. Me intento dirigir a la barra donde he visto a Alex. Veo su pelo, sé que es él, pero de pronto se sube a la barra. Dos chicas están allí arriba con él y me hierve la sangre de rabia. Me apresuro hasta allí, Alex se tambalea con una botella de champagne en la mano derecha. 

  • Alex.- grito pero no me oye.- ¡Alex!- grito más fuerte, él tiene la mirada perdida y es cuando me doy cuenta de que está borracho. Muy borracho. De repente sus ojos bajan y se encuentran con los mios.- Alex baja. 
  • Elena.- musita él mirándome con la mirada perdida y el ceño fruncido. Pero la aparta y me ignora.
  • Baja de ahí.- le ordeno.
  • No.- dice serio él. 
  • Alex, Óscar está aquí. Te estábamos buscando. 
  • Déjame, lo estoy pasando bien.- dice bebiendo de su botella. 
  • No me hagas subir.- le amenazo. 
  • Hazlo.- me reta con la mirada. Me apoyo en un taburete y un hombre corpulento me da la mano para subirme la luz me ciega y no veo a Óscar aunque no es mi prioridad. Alex se aleja de mi por la barra y choca con las dos chicas que estaban bailando muy pegadas entre ellas.- Perdón, perdón.- dice riendo tontamente. 
  • Alex.- digo intentando tocarle.- Vámonos. 
  • No.- dice apartándose bruscamente de mi, eso me hiere, muchísimo. 
  • Por favor.- suplico mientras él se da la vuelta. La música le impide oirme.- ¡Alex!- le chillo enfadada. 
  • Déjame en paz, ¿por qué has venido? No quiero verte.- su lengua se traba por culpa del alcohol, aunque sé que todo va en serio, y también sé que lo merezco. 

Baja de la barra  y se escabulle entre la gente, yo intento alcanzarle. Le pierdo durante unos minutos que se me hacen eternos, allí sola entre tanta gente. Le veo hablando con una rubia muy cerca. Él está apoyado en la pared con la cabeza tirada hacia atrás y los ojos rojos. La rubia tiene una mano en el cinturón de mi chico y una estúpida sonrisa en su cara. 

  • Alex, por favor.- suplico ante la mirada desconcertada y asqueada de la rubia. Él frunce el ceño.- 
  • Te he dicho que me dejes en paz, he venido para olvidarte ¿es que no lo entiendes?- se tambalea hasta dejarme sola con la rubia. Sé que no sabe qué hace o dice pero me está costando mucho no darle un par de bofetadas.
  • ¡Alex!- grito.- ¡Alex espera!- mi voz se quiebra hasta que le alcanzo.
  • ¡No!.- dice girándose bruscamente, la vista desenfocada.- Otra vez no. Voy a olvidarme de ti, voy a tirarme a la rubia y lo voy a hacer varias veces. Las veces que haga falta para olvidarme de ti. Se acabó.- gruñe.- Se ha acabado todo ya Elena, es el fin de lo que sea que haya sido todo esta mierda que hemos vivido durante estos meses. Vete y déjame ser feliz, o intentarlo.- suelta del tirón chillando con las venas marcándose en su cuello.

Me quedo callada mirándole a los ojos sin saber qué decir. Estaba borracho, pero sé que en el fondo lo dice en serio. Quiere hacerlo y eso me duele. 
Pasa por mi lado ignorándome. ¿Qué debo hacer en este caso? Obviamente yo le quiero y es esto lo que he venido a decirle esta noche. Pero a lo mejor es demasiado tarde. Sé que si se tira a la rubia o a cualquier otra persona yo no voy a poder perdonarle, aunque lo haga sin sentimientos y por despecho. Pero ¿puedo tomarme la libertad de interponerme entre sus planes solo porque sé que al día siguiente se arrepentirá? ¿Y cómo sé que se arrepentirá? A pesar del dolor que siento en el corazón por el comentario que me ha hecho, decido coger aire, tragarme las lágrimas y aferrarme a la idea de que Alex me quiere. Y si Alex me quiere no hará eso, entonces tengo que sacarle de allí antes de que por mi culpa se joda todo más aún. Porque eso es mi culpa, Alex ha llegado a ese extremo por mi jodida culpa. No puedo simplemente indignarme, irme y luego dejar que la culpa consuma a Alex. Sería demasiado egoista por mi parte dejarle cargar con todo. Porque aunque el que se tiraría a la rubia sería él ambos seríamos responsables, y si yo dejaba que lo hiciese sería solo culpa suya, o al menos él lo creería. 
Vislumbro a un Alex sentado en el taburete jugando con la botella de champagne y la mirada baja. La rubia se está acercando a él y creo que es la misma que antes. Mientras me acerco veo como ésta levanta su barbilla y Alex la mira sin interés, pero la mira. Sus ojos se encuentran con los míos de inmediato, pero ni se mueve ni aparta a la chica. 

  • Alex. Tenemos que irnos.- digo mientras los dos me miran, la rubia sigue enfrente de él y ambos han hecho el gran esfuerzo de girar su cabeza para mirarme. 
  • ¿Adónde?- pide Alex rodeando la cintura de la rubia. Intento agarrarme a la idea del Alex de siempre, del Alex que dice que me quiere, que dice que soy única para él. Solo por eso, aguanto allí delante. 
  • Venga Alex.- digo cogiendo su brazo. 
  • ¡Eh!.- dice la rubia cuando Alex se mueve ligeramente y se deshace de su abrazo.- ¿No ves que no quiere ir contigo? Pesada.- La ignoro.
  • Alex.- digo mirándole duramente a sus suaves ojos. Él me mira pero no me ve.
  • Déjame Elena.- dice él apartando su brazo soltándose de mi agarre. 

Me quedo parada sin saber qué hacer. La rubia vuelve a ponerse cómoda acercándose a Alex, un Alex que no sabe ni qué hace. No puedo permitirlo. Él es mio y yo soy suya y esta estúpida zorra solo será una mancha en su expediente. Otra. Sin pensarlo dos veces, aparto a la rubia cogiéndola del brazo y me planto frente a él colocándome entre sus piernas. Cojo su cara con mis manos y le dirijo a mi boca. El gime cuando nuestros labios se tocan y sus manos corren a cerrarse en mi cintura. Me pego a él hasta que estamos totalmente pegados sobre la barra y solo me separo para respirar. Él jadea y cuando me mira parece que su mirada se enfoca mejor en mi. La rubia está mirándonos con la boca entreabierta y me lanza una mirada asesina. 

  • ¿Qué estás esperando? ¿Quieres unirte?- pido sarcásticamente. 
  • Estaba yo con él.- dice cruzándose de brazos. Yo suelto una carcajada. 
  • Llegas tarde.- murmuro y me estremezco cuando Alex besa mi cuello que está completamente expuesto, ajeno a mi conversación con la rubia de maquillaje excesivo.- Ahora es mio.- digo y Alex besa mi barbilla.
  • Eres una zorra. Esto no se hace. 
  • Búscate a otro que te la meta.- digo haciendo un gesto con la mano. 
  • Yo lo vi antes.- dice terca. 
  • El problema es que él me vio a mi y ya no hay remedio.- digo y se va enfadada murmurando algo como "perra". Es cierto, si él no se hubiese fijado en mi, si no me hubiese visto, ahora no estaríamos en esta situación. El problema no es que yo me fijase o no me fijase en él, el problema es que en el momento en el que él lo hizo ya no hubo marcha atrás.
  • Alex.- susurro volviendo a centrar mi atención en él. Siento un vacío en el interior porque no sé si me ha besado y me ha estado acariciando pensando que soy la rubia estúpida. 
  • Elena.- dice inspirando en mi cuello.- quédate conmigo.
  • Vámonos a casa.- digo entrelazando mis dedos con los suyos. 

Le arrastro hasta la salida con facilidad. Su mano se adhiere perfectamente a la mia proporcionándome bienestar. El corazón me late rapidamente a causa de toda la adrenalina que aun corre por mis venas. Pasa una mano por mis hombros al salir, porque hace frió y porque eso está lleno de tíos que nos observan. Sigo sin encajar allí. Sea como sea, me siento protegida por Alex y como si tuviese quince años siento mi estómago hormiguear al sentirme protegida por él. Sigue con la mirada perdida mientras andamos. Oh, Dios. Me paro de golpe olvidando algo o alguien.


  • Alex.- digo.- Óscar ha venido conmigo.- le comunico y él se queda mirándome. Sigue borracho y le cuesta procesar las cosas.- Tenemos que quedarnos aquí, de un momento a otro saldrá.- digo cogiendo su mano de nuevo y yendo a la entrada hacia un lugar más apartado pero desde donde podemos ver si Oscar sale.
  • ¿Por qué has venido?- dice detrás de mi.- ¿Por qué te empeñas en joderme una y otra vez? Elena solo quería olvidarme de ti una maldita noche. - me giro lentamente. Me está mirando y suelta mi mano cuando nuestros ojos se encuentran.- Quería tirarme a una de esas un par de veces, hacerlo hasta que tu cara se borrase de mi cabeza. Tenía una decisión tomada, y vas tú y apareces. ¿Por qué?- pide desesperado, como si fuese un misterio que le estuviese dejando en vilo toda la noche.
  • Lo siento.- me disculpo mirando al suelo.
  • ¡No!- gruñe él pasándose las manos por la cara.- No digas lo siento, no te disculpes por no amarme. Es ridículo.- dice yendo de un lado a otro inquieto. 
  • Alex, no sabes qué dices.- murmuro incómoda mientras él da vueltas a mi alrededor, la gente empieza a prestarnos más atención, por las pintas, por sus chillidos y porque Alex parece un león hambriento y nervioso.
  • Estoy harto. Estoy harto de que me trates como te da la gana.-chilla muy cerca de mi cara. ¡Te quiero! Maldita sea te amo más que a mi vida. Y si tu no me amas a mi nada tiene sentido. ¿Por qué?- dice dando un paso más cerca de mi. No paso por alto que él está chillando y que todo el mundo ha bajado la voz para escucharnos.-¿Por qué iba a tener la capacidad de amar tanto a alguien que no me quiere? Es ridículo ¿verdad? Una estúpida broma del destino. Supongo que me lo merezco, después de haber sido tan capullo, tenía que habérmelo esperado.- rie él con la mirada perdida.- Solo déjame en paz, ahora le diré a Óscar que te lleve lejos y yo volveré al bar a...- no dejo que termine, cierro los ojos y le doy una bofetada. No podía aguantar más seguir oyéndole hablar, no después de esa noche y de como me había tratado, era demasiado dolor 

Él me mira sorprendido tocándose allí donde le he dado, junto con sus ojos desenfocados a causa del alcohol. Antes de que diga nada cojo su cara con mi manos y le beso. Él no hace nada para apartarme, me acerca hacia él cogiéndome de la cadera y me besa violentamente, ya no hay delicadezas entre nosotros, yo devoro su boca que sabe a alcohol de garrafón y a cerveza barata, pero no me importa. Gruñe en mi boca aferrándose más a mi. Un vitoreo por parte de los que están en la salida de los baretos me desconcentra. Levanto la mirada y Alex llena de besos húmedos mi cuello ajeno a los demás. Estamos apartados allí donde apenas da la luz de la farola. Todo va bien hasta que uno grita.
  • ¡Métesela!- abro los ojos y Alex gruñe en mi cuello en medio de un beso antes de intentar girarse. 
  • Alex no hagas el gilipollas.- advierto.- Son muchos, están borrachos y tú...- digo mirándole, tiene los labios rojos e hinchados y la mirada perdida.- no lo hagas.- digo sin más pasando mi pulgar por sus labios rojos.
  • ¡Elena!- me grita Óscar, viene caminando rápidamente hasta nosotros con una mirada de alivio y terror. 
  • Óscar, te estábamos buscando. Alex no está muy...- empiezo pero una mirada de Óscar a su amigo le basta para comprobarlo. 
  • Bien.- dice este.- Le llevaremos a casa y luego te acercaré hasta tu residencia.
  • Óscar.- murmura Alex, le tengo sujeto de la mano porque estaba asesinando con la mirada al grupo de tíos de antes, pero ahora mira a su mejor amigo.- Te juro que te partiré la cara como te la lleves un solo centímetro más lejos de lo que la tengo ahora.- amenaza y mi piel se pone de gallina. Óscar mira a su amigo durante un rato y asiente. Luego me mira a mi y se encoge de hombros. 

Caminamos en silencio los tres juntos. Alex tiene mi mano cogida fuertemente, pero no me hace daño, solo siento protección. El paseo se me hace mucho más corto que para ir y cuando quiero darme cuenta ya estamos en casa de Óscar. Este se gira y me mira. 

  • Puedo encerrarle en el baño.- me dice bajito él. 
  • Te he oido.- gruñe Alex. 
  • Está bien.- le aseguro a Óscar que está preocupado. 
  • ¿Quieres que te ayude con él?
  • No importa, yo me ocupo. Gracias Osc.- le sonrio agradecida mientras arrastro a Alex al piso de arriba.
  • ¿Quieres irte?- me pide Alex con la mirada llena de tristeza mientras subimos la escalera.
  • No.- digo sin mirarle.- Si quisiese irme ya no estaría aquí, y me darían igual tus estúpidas amenazas.- mi contestación es mucho más mordaz de lo que esperaba, pero supongo que se lo merece después de la noche que me ha hecho pasar. Él no dice nada y me sigue agarrándome de la mano.

Cierro la puerta de su habitación tras nosotros quedándonos a oscuras. Alex se acerca a mi con la respiración pesada no dice nada por lo que yo no me muevo. 
  • Te quiero.- dice él tocándome la cara suavemente. Una lágrima silenciosa cae por mi mejilla, pero a causa de la oscuridad a él le es imposible verlo.- Te quiero tanto que a veces desearía no hacerlo.
  • Siento que sientas eso.- me disculpo ya que soy la que ha hecho que el no quiera quererme. 
  • ¿Estás llorando?- susurra alarmado tocándome la cara. Me aparto de él ligeramente.- Maldita sea,- dice entre dientes.- no llores. Lo siento Elena.- se disculpa cogiendo mi cara con sus manos.- Siento ser un capullo todo el tiempo.
  • No Alex, lo siento yo. Lo siento mucho.- digo hipando.- por todo. 
  • ¿Tu me quieres?
  • Resulta una pregunta un tanto extraña de contestar después de todo lo que ha pasado esta noche. 
  • ¿Qué ha pasado?
  • ¿Ibas a tirartela?- pido sin más. 
  • Sí.- dice él sin vacilar. 
  • Bien.- mi voz se quiebra, no sabía si queria saber la respuesta. Pero ahí estaba y dolía. 
  • Iba a hacerlo porque esta tarde cuando he salido de tu casa me había propuesto no volver a buscarte, ni hablarte, ni quererte y esa era la única solución que veía. Supongo que si no hubieses llegado me hubiese tirado a cualquiera de las que había alli.- admite él y no hay remordimientos. 
  • Lo entiendo. Siento haber sido tan egoista y haberlo impedido. 
  • Eres idiota.- dice él con mostrándome su sonrisa.- ¿No entiendes que te amo? A veces creo que no me escuchas, que oyes todo lo contrario a lo que digo.- dice él respirando hondo.- ¿Vas a responder mi pregunta?
  • Sí.
  • ¿Si la vas a...
  • Si te quiero.- digo mirando sus ojos oscuros por culpa de la luz inexistente. Él se queda callado observándome. 
  • ¿Puedes repetirlo?
  • No ahora. Estás borracho y mañana...
  • Créeme Elena: seguramente mañana no me voy a acordar de la cara de la rubia ni de todo lo que he dicho, pero te aseguro que me voy a acordar de esto.- dice y ahora sus ojos brillan. 
  • Está bien.- me rindo suspirando. Y lo hago: me rindo.- Te amo Alex Saenz.

9 comentarios:

  1. LET ME CRY.
    Diossssssssssss, Ge, cómo he echado de menos tus capis. No lo sabes tú bien :,)
    Ya era hora de que fueran felices (aunque Alex esté borracho).
    Estaba pasándolo fatal con el momento del bar porque ¿y si le dejaba ahí? NO.
    JAJAJAJ Yo y mis divagaciones mentales, Ge.
    Bueno, que no vuelvas a tardar tanto en subir el siguiente (me haces sufrir, ¿vale? :C) y que sigas escribiendo tanta perfección^^
    Te amodooooooooooooooro mucho, Ge<3<3<3

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    1. Aiiiish Ge, muchas graciaaaaaaaas. ¿Sabes lo importante que son para mi tus comentarios? ¿No? ¡Pues lo son!
      Jejejejeje están bien ¿eeeeeh?... a ver por cuánto tiempo. JAJAJAJA no, es broma. BALEOC.
      Espero no tardar tanto Ge, muchas graciaas.
      SUBE FTS. (Si alguien lee esto que lea Fixing de sky de esta chica)
      Te amodoroooooooooooooooooooooooooooo <3<3

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  2. SON PERFECTOS!!!!!! ♥♥♥♥♥♥

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  3. Holaaa!
    Solo queria decirte que descubri tu historia hace apenas un dia y ya he leido todos los capitulos, me ha encantadooooooo sobremaneraa, eres increible escribiendo!! espero con ansias el siguiente capituloo, estoy obsesionada! jajajajjaja no puedo esperar a saber que ocurrira con Elena y Alex (por cierto, que chicooo, creo que me enamoré)
    En fin, queria que supieras que tienes otra admiradoraa aqui jajaja te dejo una pequeña pregunta:
    ¿A que actor, cantante o cualquier figura dirias que se asemejan Alex y Elena? si pudieran hacer una pelicula con tu historia quienes te gustarian?
    Un beso grandee desde Argentina y sigue escribiendo como hasta ahora!
    Julieta~

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    1. POR FAVOR, MUERO DE AMOR. Te juro que tendrías que verme en este momento. No quepo en mi de la emoción. Vale, voy a intentar controlarme. Para empezar, no sabes la ilusión que me ha hecho tu comentario, en serio te lo digo. GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS. En serio que no puedo dejar de decir gracias. Gracias (una vez más) Y me alegro muchísimo que te guste.

      Respondiendo ahora a tu pregunta... Pfff, es difícil, no sabría decirte. No tengo la imagen de nadie que yo conozca en mi cabeza. Es decir, a él me lo imagino moreno, cara suave y guapo, fibrado y con ojos marron verdosos (dependiendo de la luz) y a ella con el pelo negro y largo, espeso, delgada y con los ojos verdes y los labios bonitos (sobretodo la sonrisa). No he pensado en ningún famoso en especial, tendría que mirar algunas fotos para decidir quién se asemeja más a mi prototipo pero es como cuando lees un libro que siempre te acaba defraudando el actor que le representará en la adaptación. Jajajajaja, no sé qué digo. Es como un sueño, sus caras están borrosas pero a la vez no.
      jajajajaj no sé si me entiendes. En fin, no me enrollo más.

      Un beso muy grande desde España, espero que me sigas leyendo y sepa más de ti durante mi camino.
      Muchas gracias, Rise <3

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  4. Holaaaaaa!!

    Nenaaaaa primeramente decirte que OLEEEEEEEEE!!!

    Me identifico totalmente con la persona que ha escrito por encima de mi, me encanta la historia, los personajes, la manera en la que escribes llega al publico y eso es lo más importante!

    Descubrí tu historia por casualidad, y de verdad que me has manetenido toda una tarde y parte de la madrugada enganchada deseando llegar hasta este capitulo.. y ahora estoy intrigadisima!!!

    Ten por seguro que en cuanto subas otro capitulo lo devoraré como he devorado los anteriores. Me encanta esta historia es super tierna, es preciosa!
    Y Alex.. uf Alex...!!! jajajajajajja

    Te animo a que sigas escribiendo porque por lo menos, a mi me has cautivado

    Besitos!!!

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    1. DIOS MIO, JURO QUE VOY A MORIR. Es que vamos a ver, me emocionan muchísimo los comentarios de las que me suelen leer y que me han apoyado siempre, pero juro que estos comentarios me matan y me hacen llorar.

      Me alegro MUCHÍSIMO que te haya gustado y te doy miles de gracias por escribir el comentario que me ha alegrado la tarde, la semana y el resto del mes ajajajajaj. ¡GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS!

      En nada voy a subir el siguiente capítulo y espero que te guste y saber más de ti. Cualquier cosa soy @NefilimH en twitter y puedes pedirme lo que sea (aunque no nos conozcamos jejeje). En fin, muchísimas gracias otra vez, me has animado mucho.

      Muchos besos, Rise <3

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  5. Madreeee mía acabo de leer hoy todos tus capítulos son maravillosos! ! ! Esperemos q subas otro rapido un beso enhorabuena por tu novela

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Los comentarios para un escritor son como los aplausos para un artista.